La inflación de Brasil para el año 2021 alcanzó el 10,06%, la más alta del país en los últimos seis años, impulsada principalmente por el aumento de los precios de los combustibles y por la crisis energética, anunció este martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Fue el índice más alto desde el 10,67% de 2015. Los resultados de 2021 fueron impactados principalmente por el transporte (+21,03%), seguido de vivienda (+13,05%) y alimentos y bebidas (+7,94%).
El incremento en el precio del transporte se debió a un alza de 49,02% en el precio de los combustibles durante 2021, subiendo la gasolina 47,49% y el etanol 62,23%.
En el precio de la vivienda incidió la energía eléctrica, que creció 21,21% en 2021, debido a la crisis energética derivada de las bajantes, mientras que alimentos y bebidas fueron impactados mayoritariamente por la suba del precio del café molido (+50,24%). Juntos, los tres grupos representaron alrededor del 79% de la inflación en 2021, según el IBGE.
Luego de cuatro meses consecutivos con la tasa interanual en dos dígitos, la inflación del país en 2021 estuvo muy por encima de la meta que se había fijado el Banco Central (3,75%), con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor Ampliado (INPCA) para 2020 había aumentado 4,52%.