En ausencia del canciller Santiago Cafiero, quien tuvo que aislarse luego de haber sido un estrecho contacto durante la Cumbre de la Celac la semana pasada de su colega boliviano Rogelio Mayta, quien dio positivo por COVID-19, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona encabezó este lunes la ceremonia del lanzamiento del Plan Anual Antártico 2021-2022.
Las actividades anunciadas se extienden desde el 1 de noviembre de 2021 hasta el 31 de octubre de 2022 y tienen como objetivo reafirmar la soberanía de Argentina sobre la Antártida y las Islas Malvinas, además de fortalecer la presencia del país en foros multilaterales sobre la Antártida, al tiempo que impulsa las relaciones con otros países y desarrolla la ciencia y la protección del medio ambiente.
Al evento también asistieron la Directora Nacional de la Antártida (DNA) Patricia Ortúzar; el coordinador científico del Instituto Antártico Argentino (IAA), Sergio Santillana, y el comandante conjunto antártico, brigadier general Edgar Calandín, quienes expusieron los detalles del plan.
Carmona también destacó que el plan fue elaborado de manera participativa por el IAA, la DNA y el Comando Conjunto Antártico, y que prevé desarrollar 48 líneas de acción científica que permitirán un conocimiento más completo del particular entorno antártico y contar “con el conocimiento y la experiencia de científicos y técnicos argentinos”.
Sobre el plan agregó el secretario que “nos da el desafío necesario de pensar nuestra presencia antártica también a partir del enorme compromiso que viene asumiendo el Gobierno argentino en materia de cambio climático, y hay líneas de trabajo que creo caracterizan a la Argentina en la Antártida”, como la nueva importancia otorgada a las ciencias sociales en un área donde no se habían desarrollado. Los nuevos emprendimientos incluyen la presencia de Radio Nacional y proyectos educativos.
Entre las nuevas prioridades se encuentran la interacción entre América del Sur y la Antártida, el cambio climático y el monitoreo del ecosistema utilizado para la toma de decisiones en diferentes foros del Tratado Antártico. Junto a cada proyecto se realiza un estudio de impacto ambiental en cumplimiento del Protocolo de Madrid.
Los proyectos se agrupan en cuatro grandes grupos: actividades científico-técnicas y Servicio Meteorológico, actividades de gestión ambiental y turismo, actividades de apoyo logístico y actividades de servicios.
También se espera que la campaña antártica de verano 2021/2022 sea “una campaña similar a las que se hacían antes de la pandemia”, donde en las actividades científicas participarán aproximadamente 187 investigadores, entre ellos 10 extranjeros, técnicos y logística, enviados por la DNA y el IAA que integrará 73 grupos de trabajo correspondientes a 49 proyectos científicos del IAA (17 Ciencias de la Vida, 18 Ciencias de la Tierra, 11 Ciencias Físico-Químicas, 2 Ciencias Sociales y 6 del Servicio Meteorológico Nacional).
Los grupos de trabajo estarán divididos en diferentes Bases, 6 permanentes y 4 temporales, ya bordo del rompehielos ARA Almirante Irízar. Las dos terceras partes del personal involucrado desarrollarán sus actividades en las Bases Carlini y Marambio, también se anunció.
Bases argentinas en la Antártida como Brown, Cámara, Decepción, Esperanza, Matienzo, Marambio, Melchior, Orcadas, Petrel, Primavera y San Martín participaron de manera virtual en el evento de este lunes.
“Tanto la investigación científica que promueve la Argentina en la Antártida como todas las operaciones logísticas que realizan las Fuerzas Armadas... están ligadas a la cuestión de la soberanía”, explicó Carmona.
“Implican una presencia permanente y duradera de argentinos trabajando y viviendo en el sector antártico sobre el que reclamamos derechos soberanos en el marco del Tratado Antártico”, agregó.