El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue trasladado de urgencia a un hospital en la madrugada del lunes con un dolor abdominal severo, que parecía ser una recaída en su condición intestinal derivada de una puñalada en 2018 mientras hacía su campaña electoral. No se ha descartado que se requiera una nueva cirugía.
Bolsonaro, de 66 años, pasaba sus vacaciones en el estado sureño de Santa Catarina cuando fue trasladado a la clínica Vila Nova Star en São Paulo, posiblemente afectado por otra obstrucción intestinal.
El médico jefe del presidente, Antônio Luiz Macedo, explicó que se realizarán pruebas para determinar la gravedad de la condición del presidente. Bolsonaro ya fue ingresado a mediados de julio en ese centro médico para ser tratado por una obstrucción intestinal. En esa ocasión, pasó cuatro días en el hospital.
Debido al apuñalamiento que recibió en 2018, el mandatario se sometió al menos a cuatro cirugías que lo hicieron más propenso a padecer trastornos intestinales.
Bolsonaro explicó en Twitter directamente desde el hospital que comencé a sentirme mal después del almuerzo del domingo.
“Llegué al hospital hoy a las 3 am. Me pusieron una sonda nasogástrica. Se harán más pruebas para una posible cirugía por obstrucción interna en la región abdominal”, prosiguió.
Bolsonaro recordó que esta fue la segunda hospitalización con los mismos síntomas, que ya han derivado en cuatro cirugías mayores.
El Dr. Macedo debía llegar de Bahamas a las 3 pm del lunes. El médico estaba de vacaciones en la isla caribeña cuando Bolsonaro fue hospitalizado luego de días en Santa Catarina, donde se bañó en el mar con grupos de seguidores, montó una moto de agua, comió en una pizzería e incluso actuó como conductor de automóvil luego de un show temático en el Parque de atracciones Beto Carrero.
Estas imágenes de un jefe de Estado divirtiéndose contrastaron con casi 90.000 personas en el estado de Bahía fueron evacuadas luego de lluvias inéditas para esta época del año.