Las autoridades sanitarias chilenas anunciaron este jueves que se administrará una cuarta dosis de vacuna contra la COVID-19 a personas mayores de 60 años, mientras que una encuesta mostró un apoyo abrumador a la inmunización obligatoria en los lugares de trabajo.
El ministro de Salud, Enrique Paris, explicó que se administraría otra dosis de refuerzo a partir del 15 de febrero a los adultos mayores y al personal de salud. “Tengo entendido que el presidente Sebastián Piñera lo conversó con el presidente electo, Gabriel Boric. Nos estamos preparando para comenzar en febrero y continuar en marzo cuando haya un cambio de gobierno porque está sucediendo en todo el mundo que los anticuerpos caen en el sexto mes”, dijo.
Paris destacó que para la cuarta campaña de vacunación continuará el esquema heterólogo (diferentes marcas). La combinación de inmunizadores de múltiples laboratorios ha demostrado ser eficaz en países como Argentina. Chile usa Sinovac, Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
“A partir del próximo 1 de enero se requerirá la tercera dosis a todos los chilenos mayores de 18 años para poder utilizar su carnet de vacunación”, pase obligatorio del gobierno para eventos de gran escala y para ingresar a bares y restaurantes.
Chile ha confirmado 1,9 millones de infecciones por COVID-19 y 38,954 muertes por la enfermedad.
Mientras tanto, una encuesta realizada por Ipsos publicada este jueves mostró que más del 80% de los chilenos estaban a favor de la vacunación obligatoria en el trabajo. En el estudio titulado Covid y el lugar de trabajo, que incluyó a más de 14.000 personas en 33 países, se detectó que el 88% de los chilenos estaba a favor de la vacunación obligatoria en el lugar de trabajo y el 11% incluso advirtió que estaba dispuesto a renunciar si sus compañeros no eran obligados a tomar medidas para combatir el COVID-19. Si bien la vacunación no es obligatoria, el 84% está de acuerdo en que los trabajadores no vacunados se sometan a pruebas frecuentes para detectar la enfermedad. Al mismo tiempo, el 92% de los chilenos acordó usar mascarillas en áreas comunes y en la proximidad de otras personas. Solo el 2% de todos los encuestados mencionaron que dejarían su trabajo en caso de que la vacunación o las pruebas fueran obligatorias.
El estudio también encontró que antes de la pandemia el 84% de los chilenos trabajaba fuera del hogar, mientras que hoy es el 60%.