La balanza comercial de Argentina con Brasil arrojó resultados positivos por segundo mes consecutivo en octubre de 2021. Sin embargo, las cifras de los primeros 10 meses del año siguen en números rojos.
Luego de ocho meses de déficit, los resultados positivos en dos meses fueron insuficientes para que Argentina superara el déficit comercial con el vecino y socio del Mercosur, que actualmente se ubica en US $ 510 millones, según datos de la Secretaría Especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de Brasil.
Sin embargo, las exportaciones argentinas han alcanzado un récord en siete años, luego del superávit de 92 millones de dólares de octubre. Las exportaciones a Brasil registraron un crecimiento interanual del 50,7% para totalizar alrededor de US $ 1.218 millones, el monto más alto desde septiembre de 2014, impulsado por las ventas de vehículos, trigo y maíz. Por otro lado, las importaciones subieron un 37,6% anual, impulsadas por las compras de hierro y acero.
Así, el volumen de comercio entre los dos países alcanzó los 2.344 millones de dólares, el más alto en más de tres años.
Un informe de la consultora Abeceb explicó que las restricciones de Argentina a la importación de automóviles y las dificultades de Brasil para exportar por la falta de suministro de chips semiconductores, llevaron a estos resultados, además de la crisis de generación hidroeléctrica en Brasil por la sequía, que favoreció las exportaciones argentinas.
El intercambio comercial acumulado en lo que va de 2021 fue un 11,4% superior al del mismo período de 2019, lo que muestra una recuperación con respecto a tiempos prepandémicos.
Para Argentina, los primeros 10 meses de 2021 mostraron un aumento interanual del 45,4% en las exportaciones y un aumento del 46,3% interanual en las importaciones. De ahí el déficit.
“Históricamente se ha visto que las recuperaciones en el comercio van acompañadas de un mayor rojo en la balanza cambiaria de Argentina, dado que la balanza comercial con Brasil ha sido deficitaria desde 2004 (excepto en 2019) debido a las amplias asimetrías industriales”, explicó el informe de Abeceb.
“Este hecho es relevante considerando que esperamos que la economía nacional crezca más rápido que la brasileña en 2021 (+ 7,9% vs + 4,9% anual) y 2022 (+ 2% vs + 1,2%)”, prosiguió.
La consultora también prevé que en el corto plazo el comercio seguirá aumentando de la mano de la salida de la pandemia, pero aún persiste cierta incertidumbre para 2022.
Brasil atraviesa sucesivos recortes en las proyecciones de expansión económica y erosión de la confianza del consumidor, además de una política monetaria más contractiva en medio de una inflación creciente, a lo que se agrega la incertidumbre derivada de las elecciones presidenciales.
Abeceb también destacó las restricciones de Argentina sobre el cambio de divisas, que podrían afectar el comercio ya que se anticipa una devaluación del peso.
”Además, la normalización de las dificultades que enfrentan las cadenas de suministro globales llevará tiempo, por lo que se espera que continúe una cierta escasez de insumos clave (como chips), que impida un buen funcionamiento de la actividad manufacturera, y con ello, si bien las perspectivas mejoraron en septiembre y octubre, la bajada histórica del río Paraná seguirá siendo un factor a monitorear, ya que la perspectiva de sequía para los próximos meses sugiere que podría seguir obstaculizando el flujo comercial normal entre los dos países”, agregó el informe.
(Fuente: Ambito)