La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, bajo arresto preventivo por su presunta participación en las represiones durante la revuelta de 2019 que motivó la renuncia de Evo Morales y su posterior acceso al poder, ha sido sometida a una evaluación psiquiátrica que recomendó su hospitalización.
Los médicos que la examinaron en el Penal de Mujeres de Miraflores, donde se encuentra desde hace más de seis meses, también han advertido que su salud física y mental estaba en riesgo en el actual contexto de encarcelamiento.
“Aunque la gravedad de la depresión ha disminuido, el trastorno persiste con síntomas especialmente somáticos, donde lo más preocupante es el bajo peso corporal y la debilidad física”, dice el informe del psiquiatra Fernando Garitano Zavala.
El facultativo también señaló que los síntomas de ansiedad y depresión son consistentes con su situación de privación de libertad, así como con aspectos de la vida carcelaria.
En estas circunstancias, su situación sigue siendo un riesgo para su salud mental y física, requiere un tratamiento y una atención que tendrá mejores resultados en la hospitalización, señaló el informe.
Áñez tiene diagnóstico clínico de trastorno depresivo mayor severo con ideación suicida, hipertensión arterial sistémica, gastritis crónica y probable polineuropatía periférica.
El informe también señaló que la paciente había iniciado su tratamiento psicofarmacológico con mirtazapina de 15 miligramos por la noche, risperidona de 0,5 mg y alprazolam de 0,5 miligramos.
Respecto a los reportes de exploraciones complementarias referidas al cráneo, se identificó un quiste subaracnoideo benigno en la fosa posterior. No se encuentran alteraciones vasculares.
El 7 de septiembre, la Junta Médica convocada por la Dirección Nacional de Salud Penitenciaria encontró que la paciente dormía un poco mejor, pero aún estaba físicamente débil y se sentía acosada bajo la encarcelación. En ese momento, se agregaron 25 mg de Sertraliba como antidepresivo además de Alprazolam a pedido en caso de ansiedad.
El informe también señala que a partir del 5 de octubre, el apetito de la paciente no mejoraba y que solo comía por obligación impuesta por sus familiares.
El documento médico también describió que el 1 de octubre sufrió otro episodio de dolor de cabeza tensional con llanto por lo que considera medidas injustas en su contra. Sintió enfado, impotencia, hipertonía muscular de los miembros superiores y pérdida de estabilidad. Se siente particularmente ansiosa anticipando las audiencias en la corte, también determinó el examen médico.