La primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, se vacunó contra el COVID-19 durante el reciente viaje de la pareja a la ciudad de Nueva York, donde el presidente Jair Bolsonaro pronunció un discurso ante la 76a Asamblea General de las Naciones Unidas a principios de esta semana.
”Tomar una vacuna es una decisión personal. Mi esposa (Michelle Bolsonaro), por ejemplo, decidió tomarla en Estados Unidos. Yo no la tomé, dijo el jefe de Estado en una entrevista publicada por la revista Veja.
No se ha revelado información sobre qué inmunizador recibió la señora Bolsonaro, de 39 años.
Esta escena de la primera dama vacunándose en Estados Unidos es lamentable; devalúa a las autoridades de salud; devalúa una conquista del país que ya tiene más de 30 años, como el Programa Nacional de Inmunizaciones”, dijo el Senador Randolfe Rodrigues, vicepresidente de la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) que analiza los supuestos actos de corrupción del presidente en la compra de vacunas.
Por otro lado, el titular de la CPI, el Senador Omar Aziz, dijo irónicamente que alguien tenía que decirle que la vacuna que aplican en Estados Unidos es la misma que se aplica en Brasil.
Bien podría haberse vacunado en Brasil y mostrárlo a todo el mundo, para dar un buen ejemplo. Si ese hubiera sido el caso, hubiéramos visto un acto de verdadero patriotismo, no de palabrería, agregó.
Mientras tanto, el presidente permaneció aislado este viernes en Brasilia, donde su hijo y otros dos contactos cercanos anunciaron que habían dado positivo por SARS-CoV-2, además del ministro de Salud, Marcelo Queiroga, quien debió permanecer en la ciudad de Nueva York, aunque mudándose a un hotel menos costoso.
Eduardo Bolsonaro, la ministra de Agricultura Tereza Cristina da Costa Dias, y el sindicalista Bruno Branco, que no viajó con el séquito presidencial, contrajeron COVID-19, se informó. Me siento bien y comencé a tratarme de inmediato, dijo Eduardo Bolsonaro, quien tomó una primera dosis de la vacuna de Pfizer a fines de agosto.
Sabemos que las vacunas se hicieron más rápido de lo que determina el patrón. ¿Significa esto que la vacuna es inútil? No lo creo. Pero este es un argumento más en contra del pasaporte de salud, agregó el congresista Bolsonaro en referencia al alcalde de Nueva York Bill DeBlasio, cuyo requerimiento de pase de salud había puesto en duda la comparecencia de su padre ante la ONU e incluso le impidió comer en restaurantes locales.
“Sé que De Blasio es un marxista que sigue a Antonio Gramsci” y no es muy diferente al régimen de Venezuela, prosiguió el hijo del presidente.