El gobierno británico del primer ministro Boris Johnson decidió este domingo no insistir con el uso obligatorio de un pase de vacunación. El ministro de Salud, Sajid Javid, dijo que sería inútil, [porque la] tasa de vacunación es alta.
Estos tiempos extraordinarios requirieron medidas necesarias pero intrusivas. Pero estoy decidido a deshacerme de cualquier poder que ya no necesitemos debido a nuestras defensas de vacunas, dijo Johnson en un comunicado.
Me complace decir que no continuaremos por este camino, dijo Javid. Agregó que el pasaporte de salud ha causado demasiada controversia en toda Europa y, de hecho, fue concebido para alentar a las personas a vacunarse.
Javid explicó que más del 81% de la población británica mayor de 16 años ya ha tomado 2 dosis de vacuna y el 90% ha recibido una y por lo tanto el pase no era necesario en absoluto para lograr esos objetivos.
Ahora que estamos entrando en otoño e invierno ... el primer ministro esta semana expondrá nuestros planes para manejar el COVID durante los próximos meses, y en eso dejaremos en claro que nuestro programa de vacunas está funcionando, agregó Javid.
Sin embargo, el gobierno todavía cree que es necesario acelerar la vacunación de las personas de 16 y 17 años, donde hasta ahora la inmunización ha alcanzado entre el 55 y el 60%.
En el frente parlamentario, el Partido Laborista de Keir Starmer había hecho campaña durante semanas contra cualquier extensión de amplio espectro del pasaporte de vacunación por parte del gobierno conservador, mientras que los demócratas liberales siempre se han opuesto a la certificación.