Un recalibramiento de las compras de bonos que realiza el Banco Central de Europa comenzará a implementarse en vista de la recuperación de la economía de la Euro Zona, anunció la presidenta del Banco Central Europeo Christine Lagarde tras una reunión del Consejo de gobierno de la institución.
El BCE ha decidido pasar a un ritmo moderadamente menor en su Programa de Compras de Emergencia frente a la Pandemia, PEPP, desde el nivel actual de 80,000 millones de Euros que se viene aplicando desde marzo, explicó Lagarde.
Pero, aclaró Lagarde, no se trata de hacer tapering (al estilo programado por la Reserva Federal) sino una respuesta moderada al repunte del crecimiento e inflación en la zona Euro e insistió que el cambio acordado a un ritmo más lento de compras no era una reducción, sino más bien un recalibramiento.
La decisión de enlentecer la compra de bonos implica que en los últimos meses la fase de rebote en la recuperación de la economía de la euro Zona está más avanzada con 70% de adultos vacunados, aunque todavía queda camino por recorrer pues hay dos millones de europeos sin trabajo y muchos continúan en seguro de paro, no estamos fuera de la zona de peligro.
Sin embargo, las perspectivas económicas están ampliamente equilibradas y las presiones sobre los precios están aumentando suavemente
Del 1,8 billones de Euros del PEPP, al BCE le quedan 500,000 Euros suficientes hasta por lo menos marzo del 2022, y aún operando con una absorción mensual de 60,000 o 70,000 millones de Euros, el impacto se hará sentir.
El enfoque del BCE es distinto al de otros bancos centrales que ya están inmersos en el tapering o en vías de programarlo para fines de año, caso de la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra. Australia, Nueva Zelandia y Canadá ya lo están aplicando.
En cuanto a las perspectivas de la UE son un crecimiento del 5% en 2021, 4,6% en 2022 y 2,1% en 2023, con una inflación del 2,2% este año