A ningún miembro de la tripulación del velero de entrenamiento argentino ARA Libertad se le permitió desembarcar cuando el buque atracó en el puerto chileno de Valparaíso en medio de una creciente tensión diplomática entre los dos países.
El Gobierno de Chile habría ordenado la virtual cancelación de todas las actividades programadas para la tripulación del Libertad por motivos de salud, en medio de las tensiones tras el anuncio del presidente Sebastián Piñera sobre la soberanía sobre una parte de la plataforma continental antártica.
La agenda de la tripulación Libertad incluía una ofrenda floral al monumento del General José de San Martín, almuerzo con autoridades navales locales y al menos dos visitas culturales a diferentes puntos de interés. Pero ante las estrictas medidas sanitarias exigidas por el Ministerio de Salud de Chile, el Gobierno de Buenos Aires ordenó la cancelación de esos planes.
El ARA Libertad permanecerá ahora en Valparaíso hasta el 3 de septiembre. Luego iniciará una travesía de más de un mes que incluirá diversas prácticas de navegación para luego arribar al puerto peruano de El Callao donde tendrá un papel activo en las celebraciones de Bicentenario naval del Perú.
El buque argentino ahora simplemente intercambiará obsequios con oficiales de la Armada de Chile y repostará antes de partir hacia Perú, manteniendo el contacto al mínimo.