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Argentina y Chile acuerdan dialogar sobre diferencias en la plataforma continental al sur de Cabo de Hornos

Lunes, 30 de agosto de 2021 - 10:29 UTC
Detalle de la zona en disputa al sur de Cabo de Hornos Detalle de la zona en disputa al sur de Cabo de Hornos
El ministro chileno de relaciones exteriores Andrés Allamand El ministro chileno de relaciones exteriores Andrés Allamand

Argentina y Chile tras unos intercambios verbales acordaron el domingo sentarse a dialogar sobre ciertas diferencias que mantienen respecto a la plataforma continental al sur del Cabo de Hornos. Las discusiones bilaterales se harán en “el marco de la histórica hermandad de los pueblos vecinos, el derecho internacional y el Tratado de Paz y Amistad de 1984”, que se negociara en Montevideo a partir de 1979.

Cabe advertir que se trata de dos gobiernos muy débiles, tanto el chileno como el argentino. El conservador Sebastián Piñera y el modelo de desarrollo chileno sufrieron en 2019 un levantamiento social protestando en contra de un sistema de capitalismo de riqueza concentrada y de amigos, donde la educación y salud pública son mayoritariamente pagas. Piñera nunca pudo levantar en las encuestas de opinión pública y ha debido aceptar una asamblea constituyente. En noviembre hay elecciones, entrega el poder en marzo, pero desde ya el sistema político tradicional de Chile está en plena transformación, por tanto un poco de batir de tambores nacionalistas no viene mal y quizá se acuerden de Piñera los libros de historia con un poco más de cariño

En Argentina la situación es peor, un desastroso manejo de la pandemia, con el confinamiento de población más prolongado del mundo, una economía que se desplomó y niveles de corrupción surrealistas, a tal extremo que no se descarta una derrota del peronismo en las elecciones de medio término en noviembre. El desbocado Alberto Fernández ha demostrado ser un presidente títere e incapaz, en tanto el poder sigue en manos de Cristina Fernández. Aquí también el agitar de banderas y colores patriotas son motivos de convocatoria.

Pero todo comenzó con la publicación en el Diario Oficial de Chile de la reciente actualización de la Carta Náutica 8, que establece las áreas jurídicas marítimas de Chile, aunque el canciller Andrés Allamand se cuidó bien de resaltar en un comunicado oficial que la diferencia existente entre Chile y Argentina es una “entre países con una amistad profunda”, y anticipó un diálogo armonioso ya concordado.

A continuación los comunicados de las cancillerías chilena y argentina.

Chile a favor de un diálogo diplomático con la mayor armonía posible

“Chile y Argentina somos aliados estratégicos y vamos a seguir siéndolo. Y si en el pasado, en la década del ‘70, tuvimos posiciones encontradas, ambos países hemos dado un ejemplo de cómo de esas posiciones encontradas se pueden dejar atrás y cómo se puede construir una relación bilateral sólida, estable y potente en el tiempo”.

El Ministro de Relaciones Exteriores Allamand aseguró que la actualización de la Carta Náutica N°8, ordenada por el Presidente Sebastián Piñera, responde a una política de Estado: “Hay una continuidad histórica en la posición y en el planteamiento chileno”.

“En el año 2009, cuando Argentina formuló su petición de una medialuna de plataforma continental extendida al sureste del Punto F, Chile señaló que esa pretensión era inoponible e hizo reserva de sus derechos. En el año 2016, cuando la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas se pronunció respecto de esta pretensión argentina, también hubo un pronunciamiento en ese mismo sentido. Y, por último, en el año 2020, cuando Argentina estableció legalmente, a través de una ley en su Congreso, los límites de la plataforma continental extendida, también Chile reiteró de que era una acción inoponible y hacía reserva de sus derechos”, explicó.

“Hay una continuidad histórica que abarca a lo menos a tres gobiernos y el paso que hemos dado ahora es simplemente un paso más en una secuencia que tiene esta trayectoria histórica de continuidad”.

Allamand subrayó que, por lo demás, esta acción dada a conocer a través del Diario Oficial fue previamente conversada con los ex presidentes Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei, así como con todos los cancilleres de las administraciones de los Mandatarios mencionados.

“Todos han coincidido en respaldar esta gestión”, dijo, y mencionó también el apoyo que ayer manifestaron la presidenta del Senado, señora Ximena Rincón; el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen; el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, diputado Jaime Naranjo; diversos cancilleres, y el ex embajador José Antonio Viera-Gallo.

Allamand hizo especial énfasis en que “Chile valora muy positivamente la coincidencia que existe entre la Cancillería argentina y la Cancillería chilena en cuanto a que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo, de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y al derecho internacional. Así, por lo demás, lo ordena el Tratado de Paz y Amistad del año 1984”.

En su declaración, el Canciller aseguró: “Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la Cancillería argentina en que la actualización de la Carta N°8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad”.

“Hay, en tal afirmación, un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece. La zona señalada, la llamada plataforma continental jurídica, que llega hasta las 200 millas, le pertenece a Chile de pleno derecho desde el principio. Simplemente, porque tenemos la calidad de Estado ribereño”, aclaró.

Finalmente, el Ministro comentó que “a la Cancillería chilena le parece inconducente escalar la controversia entre ambos países en esta materia. Si ya hemos coincidido que la diferencia la vamos a tratar a través del diálogo, a través de un proceso de conversación, lo razonable es crear todas las condiciones para que ese diálogo diplomático se efectúe con la mayor armonía posible y, en consecuencia, nos vamos a abstener de cualquier acción o declaración que pueda perjudicar el desarrollo de este diálogo que ya hemos concordado”.

Argentina acepta el diálogo en defensa de sus intereses y de la histórica hermandad de los pueblos

Por su parte la cancillería argentina sostuvo que el Gobierno tomó conocimiento de una medida del Gobierno de Chile publicada fechada el pasado 23 de agosto en el Diario Oficial de ese país, relativa a espacios marítimos.

Esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984.

El límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año. Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC).

Esa presentación se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile.

La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Consecuentemente, la citada pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional.

(*) En 1984, mediante la mediación del Vaticano, y tras negociaciones en Montevideo se acordó el Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile. La iniciativa y mediación surgió pues en 1978 las fuerzas armadas argentinas habían comenzado su marcha sobre Chile en el extremo sur a propósito de una disputa de soberanía sobre unas islas en el Canal de Beagle, y su consecuente proyección sobre los océanos Pacífico y Atlántico. El Papa Juan Pablo II logró convencer a los dos dictadores militares de Argentina y Chile de la época, suspender lo que en horas se hubiera convertido en un conflicto armado a gran escala.