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El gobierno de Perú sobrevive al voto de confianza de los parlamentarios
Grupos de oposición han anunciado que buscarían interrogar y posiblemente censurar a los ministros del gabinete cuestionados El gobierno del presidente peruano Pedro Castillo y del primer ministro Guido Bellido ha sobrevivido a una moción de voto de confianza en la Legislatura nacional unicameral controlada por la oposición de derecha.
Los izquierdistas Castillo y Bellido obtuvieron 73 votos favorables a favor y 50 en contra, sin abstenciones. Necesitaban 63 de los 124 diputados presentes en la sesión para sobrevivir.
“En consecuencia, se aprobó la cuestión de la confianza”, declaró la presidenta de la Legislatura, María del Carmen Alva, tras la votación.
Castillo agradeció a los legisladores en Twitter y afirmó que “la búsqueda de consensos nos permitirá gobernar junto con la gente y para el desarrollo de políticas públicas de carácter social”.
El partido gobernante Perú Libre también expresó su agradecimiento por el resultado y admitió que era correcto y democrático que la oposición se hubiera mantenido “vigilante” de los asuntos nacionales.
“Miramos a esos escaños que apoyan al Perú y apuestan por la gobernabilidad, siempre estarán atentos a que sea lo más correcto y democrático”, dijo el vocero de Perú Libre Waldemar Cerrón.
Grupos de oposición han anunciado que buscarían interrogar y posiblemente censurar a los ministros del gabinete cuestionados, como el ministro de Trabajo Iber Maraví, cuyo nombre aparece en un informe policial relacionado con hechos subversivos en Ayacucho en 1981.
Cerrón también señaló que no tenían miedo de estos procesos: “Es derecho legítimo del Congreso cuestionar a los ministros. No tenemos miedo. Debe ser así, que estén atentos al trabajo de los ministros. Es el control político del Congreso”, dijo.
Los 73 votos de apoyo de Bellido provinieron de Perú Libre, Juntos por el Perú, Acción Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú y Podemos Perú.
Si hubiera perdido la votación, Castillo habría tenido que nombrar otro primer ministro y reorganizar el gabinete, lo que habría retrasado la agenda del presidente y profundizado la incertidumbre que atraviesa el país desde principios de año.
