MercoPress, in English

Viernes, 19 de abril de 2024 - 08:13 UTC

 

 

Expresidente uruguayo Sanguinetti compara a su país con Argentina durante una celebración de la Democracia

Viernes, 27 de agosto de 2021 - 09:50 UTC
“En nuestro país hay debate, hay discusión, pero no hay grieta”, dijo Sanguinetti. “En nuestro país hay debate, hay discusión, pero no hay grieta”, dijo Sanguinetti.

El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti afirmó este jueves que “Argentina nos contagia con adjetivos.” El dos veces exmandatario formuló esas aseveraciones en un acto junto a los exjefes de Estado Luis Alberto Lacalle Herrera y José “Pepe” Mujica en celebración de la Democracia en el Parlamento de Montevideo.

Los tres líderes pronunciaron sus discursos durante el acto organizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), denominado “35 + 1 años de CERES - Homenaje a la democracia”.

“Debemos entender que defender esta democracia no es solo un alegato, es tratar de construir una realidad mejor que aquella en la que nacimos”, dijo Mujica, quien agregó que existían “nuevas amenazas” a la forma actual de vida.

Lacalle Herrera, padre del actual presidente Luis Lacalle Pou, destacó el papel de los partidos políticos y argumentó que fortalecerlos “es una obra de bien nacional”.

“Hay que poner término a todo lo que sea escarbar en el pasado para que podamos liberarnos de esos recuerdos ya gastados,” dijo.

El dos veces presidente Sanguinetti explicó que “está de moda hablar de grietas. Argentina nos contagia con adjetivos, epítetos, construcciones fantasmales que aparecen y se repiten. En nuestro país hay debate, hay discusión, pero no hay grieta”.

“Por algo estamos todos aquí en el palacio de las leyes,” añadió. “Cuando nosotros gobernamos estábamos en plena Guerra Fría, estaba el muro de Berlín, estaba el Pentágono del otro lado. Ese mundo se fue. Pero hoy se nos dice que está en China y Estados Unidos. Y nosotros decimos sí, está China, Estados Unidos, Europa y estamos todos nosotros. Lo que tenemos que optar es por convivir con todo. Al pie de nuestros valores de la civilización occidental, por supuesto, pero conviviendo con todos y no sintiéndonos obligados a optar por nadie”, concluyó Sanguinetti.

Desde el retorno al gobierno democrático, los presidentes uruguayos se han sucedido después de mandatos de cinco años, mientras que no ha habido dos presidentes argentinos que hayan permanecido en el cargo durante período iguales.