Un excomandante de la Guardia Revolucionaria Iraní que se afirma estuvo en la reunión en la que se decidió atacar a la asociación judía AMIA en 1994 en Buenos Aires fue nombrado vicepresidente de Asuntos Económicos por el presidente Ebrahim Raisi, se anunció este miércoles.
Mohsen Rezai, quien se encuentra bajo alerta roja de Interpol por su presunta participación en el ataque terrorista, se ha convertido en el segundo caso de un fugitivo de la Justicia argentino que accede un cargo de poder dentro de la nueva administración iraní. Hace dos semanas Ahmad Vahidi había sido nombrado ministro del Interior.
La nueva decisión ha provocado una fuerte respuesta de la Embajada de Israel en Argentina. El gobierno de Irán continúa agregando terroristas. Después del nombramiento de Vahidi como ministro del Interior, ahora es el turno de Mohsen Rezai, publicó en Twitter, mientras que la embajadora Galit Ronen agregó: No es de extrañar. Un gobierno terrorista con ministros y otros altos funcionarios que son terroristas.
Según investigadores argentinos fundados en la opinión del difunto fiscal Alberto Nisman y en las resoluciones del ex juez Juan José Galeano, tanto Vahidi como Rezai eran comandantes de la Fuerza Al-Quds y formaban parte del grupo en el que se decidió que Hezbollah iba a desempeñar un papel en la ejecución del ataque.
Rezai también se ha desempeñado como secretario del Consejo para el Discernimiento de la Conveniencia de Irán desde 1997 e incluso fue candidato a presidente en las elecciones en las que Raisi se impuso.
Su propio hijo, Ahmad, que en 1998 desertó a Estados Unidos y solicitó asilo político, contribuyó al expediente penal de su padre.
El funcionario recién nombrado es buscado por “homicidio ... cometido por odio racial o religioso ... en detrimento de 85 víctimas fatales ... (así como) heridas leves y ... heridas graves ... y múltiples daños” a otras víctimas, según la alerta roja de de Interpol.
Como jefe del Consejo de Discernimiento para la Conveniencia, era responsable de desarrollar políticas para la aprobación del Líder Supremo.
En su juventud militó contra la monarquía de Shah Reza Pahlavi. Durante esos años, según los informes, fue detenido, interrogado y torturado. Después de la Revolución Islámica de 1979, comenzó a unirse a la política y al ejército. Tiene un doctorado en Economía.
Su notoriedad comenzó en la década de 1980 cuando, como comandante en la guerra entre Irán e Irak, presionó por la diplomacia cuando otros miembros de la Guardia Revolucionaria querían el conflicto. En los últimos años, Rezai defendió la reconciliación con Estados Unidos impulsando las conversaciones a cambio de que Washington levantara gradualmente las sanciones.