Familiares argentinos de fallecidos por COVID-19 protagonizaron este lunes la llamada Marcha de las Piedras como homenaje a sus seres queridos y para expresar sus críticas por la forma en que la administración del presidente Alberto Fernández ha manejado la pandemia.
Manifestantes marcharon frente a la Casa Rosada depositando una piedra con el nombre escrito en ella de la persona que había fallecido como consecuencia de la enfermedad del coronavirus, contra la que el Gobierno ha defraudado a casi todo el país luego de que se conociera una fotografía que demostraba que el propio Presidente junto a su familia y amigos se encontraban por encima de la cuarentena impuesta al resto de la población mediante un decreto de emergencia.
La idea se concibió a través de las redes sociales: Habría que llevar una piedra por cada muerte de COVID-19 a la Casa Rosada y dejarla ahí. No la tires, dajala ahí.
Un homenaje a los que hoy se fueron. Muchos de ellos murieron en soledad mientras había fiestas e invitados oficiales. Un homenaje en paz, en silencio, como recordatorio respetuoso, explicó otro usuario.
La marcha había sido convocada antes de que saliera la imagen, pero ciertamente fue alimentada por la evidencia de que el presidente no había acatado lo que él mismo impuso a toda la población.
Además de la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada, también se colocaron piedras en las puertas de la residencia presidencial de Olivos y en todo el país en la plaza principal de cada pueblo en homenaje a las 109.105 víctimas del COVID-19.
Mientras tanto, Fernández volvió a hablar sobre la reunión familiar privada en Olivos el 14 de julio de 2020. Dijo que no había dicho que era culpa de la primera dama Fabiola sino suya y que quienes lo retrataron como culpando a su compañera del error eran miserables que no lo derribarían sino que lo fortalecían.