La General Laura Richardson se convertirá en la primera mujer en encabezar el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos tras recibirse la luz verde del Senado este miércoles.
El nombramiento de Richardson, de 57 años, fue aprobado por el Senado junto con su ascenso a general de cuatro estrellas.
El Comando Sur, o Southcom, es la unidad a cargo de las operaciones militares estadounidenses en América Latina y el Caribe.
La nominación de Richardson para este cargo había sido anunciada por el Presidente Joseph Biden el 8 de marzo en la Casa Blanca con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Richardson se convierte así en la segunda mujer en liderar una unidad de combate en la historia de Estados Unidos, después de la general retirada Lori Robinson, quien estuvo a cargo del Comando Norte entre 2016 y 2018.
Biden también había anunciado el 8 de marzo su elección de la General Jacqueline Van Ovost para dirigir el Comando de Transporte, pero este tema aún está pendiente de aprobación en la Cámara Alta.
Según The New York Times, el Pentágono había aprobado las nominaciones de Richardson y Van Ovost durante meses, pero decidió esperar hasta después de las elecciones de noviembre por temor a que el entonces presidente Donald Trump las vetara por ser mujeres.
Richardson ha sido hasta ahora comandante de la Formación Norte del Ejército de los Estados Unidos, con base en la Base Conjunta San Antonio (Texas), y la primera mujer en ocupar ese cargo. Ahora estará frente de más de 1.200 militares y civiles que integran el Southcom, con sede en Doral (Florida).
Richardson sucederá al almirante Craig Faller, quien ha estado a cargo desde 2018 y bajo cuyo mando el Southcom ha aumentado su presencia militar en América Latina para combatir el narcotráfico.
La General ingresó a las Fuerzas Armadas en 1986. Su sueño era ser piloto de helicóptero, y comenzó a entrenarse cuando tenía 15 años y las mujeres todavía no podían operar aeronaves de combate.
Ya como soldado, voló helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk y sirvió en Irak y Afganistán, además de ser asesora militar del exvicepresidente Al Gore (1993-2001) y transportar el maletín nuclear.
En 2017, Richardson se convirtió en la primera mujer subcomandante del comando más alto del Ejército, conocido como Forscom, que llegó a liderar de manera interina a fines de 2018.
Lleva casada más de 30 años con el teniente general James Richardson, a quien conoció en la escuela de vuelo y con quien tiene una hija y una nieta.