El presidente argentino, Alberto Fernández, se comprometió el lunes a transformar la Internet en un servicio público y hacer que los que tienen que enojarse se enojen.
Fernández hizo esos comentarios durante la ceremonia de lanzamiento del Programa Argentina, una iniciativa del gobierno sobre el acceso a la tecnología. Vamos a hacer de internet un servicio público para que no nos engañen con las tarifas, agregó.
“Es impensable vivir en un mundo donde la conectividad no llegue a todos. Se enojan porque digo que internet es un servicio público ... ¡que se enojen! Porque vamos a hacer de internet un servicio público para que llegue a todos los argentinos y argentinas y que no nos engañen ni nos roben con las tarifas”, enfatizó el mandatario.
Fernández había emitido un decreto el año pasado haciendo públicos los servicios de telefonía, internet y TV paga, lo que generó un fuerte malestar dentro de las empresas de telecomunicaciones y disparó duras críticas contra el partido gobernante.
En términos prácticos, el decreto obligó a las empresas a acordar con el gobierno nacional cuándo y cuánto podrían aumentar sus tarifas, lo que derivó en multas administrativas y demandas judiciales pendientes de resolución.
El Programa Argentina busca capacitar a 60.000 jóvenes de todo el país en programación informática y también subsidiará la compra de dispositivos tecnológicos y la emisión de tarjetas de conexión gratuita a internet.
El mandatario destacó además que “sigo manteniendo viva la condición revolucionaria y por eso reivindico cosas que tienen que ver con las libertades humanas, que nunca voy a dejar de defender”.
Fernández llamó asimismo a los jóvenes que se beneficiarían de este programa a “juntar todas sus fuerzas y rebeliones, las necesito todas movilizadas y exigentes”.
Respecto a la aparición en el frente político de una alternativa de derecha denominada “Libertarios” que encabeza el economista Javier Milei, quien lanzó este domingo su candidatura al Congreso, el presidente Fernández señaló que “hay libertarios que hablan de libertades y les dicen a los jóvenes que salgan a las calles para luchar contra los que les decían que se quedaran en casa. (...) Conozco bien ese discurso. Esa libertad es para algunos y catástrofe y dificultades para millones”, advirtió.
Fernández reconoció así claramente, en un país donde quienes pueden ya están emigrando tras años o décadas de frustraciones, que su gobierno de alguna manera ha descuidado ese grupo de edad. Aquellos que no pueden buscar un futuro en otro lugar ciertamente podrían migrar a diferentes opciones políticas.