El Gobierno de Brasil ha extendido hasta 2022 las facilidades otorgadas a inmigrantes venezolanos para su radicación en calidad de refugiados, se anunció el viernes.
La administración del Presidente Jair Bolsonaro impulsó de este modo la radicación como residentes de los migrantes que huyen de la crisis económica, social y humanitaria en su país.
El llamado “proceso simplificado de reconocimiento de refugiados”, vigente desde junio de 2019 y con vencimiento en agosto de 2021, se ha extendido hasta diciembre del próximo año, según el Comité Nacional de Refugiados de Brasil (Conare).
La medida permite a Brasil otorgar refugio a cualquier venezolano que huya de su país sin tener que demostrar que está sufriendo algún tipo de persecución, lo que facilita y acelera un proceso que suele tardar meses.
En condiciones normales, el estatuto de refugiado se concede a los extranjeros que han huido de su país de origen por fundado temor de persecución por su raza, religión, nacionalidad, opinión política o por pertenecer a un determinado grupo social.
Pero en junio de 2019, el gobierno brasileño clasificó a Venezuela como un país en una situación de violación grave y generalizada de los derechos humanos, lo que permitió a los migrantes saltarse ese requisito burocrático para ser admitidos como refugiados.
Según el Ministerio de Justicia de Brasil, este criterio le ha permitido a Brasil reconocer a cerca de 50.000 venezolanos como refugiados hasta junio pasado.
Su prórroga refuerza la posición del gobierno brasileño de brindar una bienvenida humanitaria a nuestros vecinos ante la grave crisis que ha sufrido Venezuela en los últimos años, dijo el ministro de Justicia, Anderson Torres, en un comunicado.
Por su parte, el secretario de Justicia, Vicente Santini, recordó que Brasil ha reconocido desde 2016 a unos 73.500 extranjeros como refugiados, 60.000 de ellos en los últimos 2 años, y que la extensión de la medida favorecerá a un número similar de venezolanos. Con este criterio se analizarán cerca de 73.000 nuevas solicitudes de refugio de venezolanos, explicó Santini.
Otra medida del gobierno brasileño anunciada en marzo pasado permite a los venezolanos que ingresan al país utilizar cualquier documento de identidad, aunque esté vencido, para solicitar autorización de residencia en territorio brasileño.
La medida busca simplificar los trámites necesarios para obtener un permiso de residencia en Brasil y la documentación que permite a los venezolanos trabajar y acceder a los servicios públicos en el país.
Esta medida fue adoptada con la intención de incrementar el número de venezolanos admitidos como residentes y reducir el número de refugiados reconocidos, cuya condición está regulada por una convención internacional y tiene más restricciones.
El año pasado, Conare recibió 15.538 solicitudes de refugio de venezolanos, lo que equivale al 58,25% del total de solicitudes recibidas por Brasil de extranjeros que dicen ser perseguidos.
Según datos oficiales, unos 262.500 inmigrantes venezolanos viven en Brasil y la gran mayoría de ellos ha llegado en los últimos 5 años por la frontera terrestre.
Según la ONU, unos 4 millones de venezolanos han abandonado su país desde finales de 2015, en uno de los mayores flujos migratorios del planeta.