Millares de cubanos salieron a las calles de casi todas las ciudades del país para protestar contra la escasez de alimentos, electricidad y medicinas, además de las ya habituales restricciones a las libertades individuales.
Los manifestantes corearon Quiero libertad o No tenemos miedo en lo que se estima fue la mayor protesta contra el gobierno en 30 años. Pero esta vez, agregaron Quiero vacunas, ya que un aumento en los casos de coronavirus y las bajas tasas de inmunización han agregado a las penurias que los cubanos están acostumbrados a soportar.
Estamos cansados de las colas y la escasez, por eso estoy aquí, dijo un manifestante de mediana edad a The Associated Press en La Habana.
Las protestas se extendieron por todo el mundo, desde Miami, donde vive una gran comunidad cubana, hasta casi todas las capitales latinoamericanas donde la gente se reunió frente a la embajada o consulado cubano local en apoyo de sus compatriotas.
Las autoridades cubanas cerraron los servicios de Internet durante toda la tarde, por lo que poco se supo de lo que sucedió después, aunque hubo algunos informes de una fuerte represión policial contra multitudes y reporteros por igual, con gases lacrimógenos y otras herramientas, y se efectuaron numerosas detenciones.
“Como si no existiera un brote pandémico en todo el mundo, la mafia cubanoamericana pagó muy bien a personas influyentes y YouTubers en las redes sociales para crear toda la campaña”, dijo a la prensa el presidente Miguel Díaz Cannel.
En un discurso televisivo, acusó a los Estados Unidos de crear una rebelión social mediante el fortalecimiento del embargo y advirtió que los desacatados enfrentarían una fuerte reacción.
De hecho, pacíficos manifestantes fueron interceptados por las fuerzas de seguridad, lo que provocó violentos enfrentamientos y detenciones en el Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio en el centro de La Habana. Quienes escaparon a la detención se dirigieron entonces al emblemático Paseo del Prado y de allí hacia el Malecón con los brazos en alto y gritando consignas como libertad, patria y vida y dictadores.
Es la primera vez que un nutrido grupo de cubanos ha salido a las calles a protestar contra el Gobierno desde el famoso Maleconazo de 1994, en medio de la crisis del período especial.
Díaz-Canel llamó a los “revolucionarios comunistas a luchar” contra los cubanos que protestaban: “Estamos dispuestos a dar la vida. Tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres si quieren enfrentar la revolución. Estamos listos para cualquier cosa.
El mandatario insistió a través de una mascarilla que no vamos a permitir que ningún contrarrevolucionario, mercenario, vendido al imperio estadounidense, provoque la desestabilización.
“Habrá una respuesta revolucionaria. Por eso hacemos un llamado a todos los revolucionarios comunistas a tomar las calles donde se van a producir estas provocaciones y enfrentarlas con decisión”, agregó. Se da la orden de combate, los revolucionarios salen a las calles”, dijo en una presentación televisiva.
Desde que comenzó la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, los cubanos se han visto obligados a esperar en largas filas para abastecerse de alimentos, una situación que se ha visto agravada por una grave escasez de medicamentos, que ha generado un malestar social generalizado.
Según los últimos informes, los cubanos planeaban realizar una huelga nacional a gran escala este lunes.