El jefe de policía haitiano, Léon Charles, anunció el miércoles por la noche que cuatro de los presuntos asesinos del presidente Jovenel Moïse habían sido abatidos por agentes del orden, mientras que otros dos habían sido arrestados.
Charles también explicó que tres policías capturados por los sospechosos pudieron ser rescatados durante la operación. Añadió que algunos de los sospechosos se habían refugiado en la acaudalada zona de Pèlerin, pero que no les dejaron ninguna ruta de escape después de que los agentes de seguridad bloquearon las carreteras.
El jefe de policía compareció ante los medios de comunicación junto con el primer ministro interino Claude Joseph.
Los presuntos asesinos fueron interceptados por la policía tras un intenso tiroteo en el sector de Pèlerin, donde se encuentra la residencia de Moïse, poco antes de las 6 de la tarde, escribió en Twitter el secretario de Comunicaciones, Frantz Exantus.
El ministro de Cultura, Pradel Henríquez, insistió en que los atacantes eran extranjeros que hablaban español e inglés, pero no dio detalles sobre su nacionalidad o identidad.
Joseph también enfatizó que la situación del país estaba bajo control y que se realizó una autopsia al cuerpo del presidente asesinado, que está siendo preservado en una morgue de Puerto Príncipe a la espera de los arreglos funerarios.
La primera dama Martine Moïse, herida en el ataque, está fuera de peligro, según sus propias palabras desde un hospital de Miami, donde fue trasladada en avión.
Joseph también informó que mantuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, con quien conversó sobre la organización de las elecciones presidenciales y legislativas, fijadas para el 26 de septiembre.
El presidente Moïse fue asesinado a tiros al amanecer durante una redada de un comando de hombres armados en su residencia, un ataque en el que también resultó herida su esposa. Según los informes, los atacantes irrumpieron en la residencia presidencial y se identificaron como agentes estadounidenses de la Administración de Control de Drogas (DEA).
El juez adjunto Carl Henry Destin, un magistrado que maneja el caso penal, dijo a los medios que se encontraron 12 orificios de bala de armas de gran calibre en el cuerpo del presidente. “La oficina y el dormitorio del presidente fueron saqueados. Lo encontramos acostado boca arriba, con pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta y el ojo izquierdo perforado”, dijo.
Destin precisó que se hallaron agujeros de bala en la frente del presidente, en cada pezón, tres en la cadera y uno en el abdomen.
También informó que el grupo armado ató a uno de los guardias de seguridad y a un empleado, mientras que la hija del matrimonio presidencial, Jomarlie Moïse, se escondió en la habitación de su hermano.
Se impuso el estado de sitio y el toque de queda a partir de este jueves. Las personas deben permanecer en sus hogares y las autoridades pueden realizar registros según sea necesario.
El país ha sido declarado de duelo nacional hasta el 22 de julio, mientras que los aeropuertos y la frontera terrestre con República Dominicana están cerrados.