El dólar estadounidense se cotizó a R$ 5,05 por unidad este el viernes en medio del contexto volátil de Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro está bajo investigación por presunta corrupción y una mega solicitud para su juicio político circula en el Congreso.
Sin embargo, las cifras de empleo del mercado estadounidense han tenido un impacto positivo que ha ayudado a evitar una devaluación profunda, mientras los inversores tienden a un enfoque más cauteloso con respecto a desembolsos locales.
El estado de ánimo del mercado financiero se dividió entre la crisis política local y el optimismo internacional. Al final del día, el real había caído levemente un 0,16% a 5,053 por dólar estadounidense, tras oscilar entre 4,988 y 5,074.
Pero estas cifras significaron un aumento semanal del 2,3% de la divisa estadounidense, que, no obstante, ha caído un 2,6% desde enero.
Ajeno al escenario político, el índice bursátil Ibovespa subió el viernes 1,56% a 127.621 puntos para una semana estable en general, con un aumento del 0,28% frente a las previsiones de una caída del 0,64%. Desde enero ha crecido un 7,22%.
El ambiente político interno se vio golpeado el viernes cuando la Fiscalía Federal (PGR) solicitó al Tribunal Supremo (STF) abrir una investigación contra el presidente Bolsonaro por el presunto delito de malversación en la compra de vacunas Covaxin.
La jueza del STF Rosa Weber denegó la solicitud de la PGR de que se abriera la investigación solo después de que el comité del Senado -conocido como CPI- que analiza el manejo de la pandemia por parte de Bolsonaro haya llegado a sus conclusiones.
Según los analistas, el escenario político en constante cambio ha estado afectando el comportamiento de los inversores.
No obstante, la producción industrial creció un 1,4% en mayo, el primer resultado positivo en tres meses. A pesar del buen desempeño, el avance no fue suficiente para borrar la retracción del 4,7% acumulada entre febrero y abril.
En el ámbito internacional, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos anunció este viernes la creación de 850.000 empleos urbanos en junio, por encima de las expectativas de 706.000. A pesar del resultado positivo, la tasa de desempleo fue del 5,9%, mientras que las expectativas apuntaban al 5,6%.
Los mercados de todo el mundo analizan los resultados y los posibles impactos en la política monetaria estadounidense. El principal temor es que las señales de una recuperación más robusta hagan que la Reserva Federal (Fed), el Banco Central de Estados Unidos, revise la estrategia de estímulo con la compra de bonos gubernamentales y el mantenimiento de las tasas de interés en niveles mínimos.
Estos elementos también influyen en la tasa de cambio del dólar estadounidense frente a todas las demás monedas del mundo.