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Argentina aún se resiste al impulso de flexibilizar el Mercosur

Sábado, 12 de junio de 2021 - 09:55 UTC
“Es necesario fortalecernos como bloque y no pensar en salidas individuales”, dijo Neme. “Es necesario fortalecernos como bloque y no pensar en salidas individuales”, dijo Neme.

Un alto funcionario del gobierno argentino habló una vez más en contra de una propuesta de Brasil y Uruguay para flexibilizar el Mercosur y permitir a los miembros negociar acuerdos individuales con otros países o bloques.

“No compartimos la posición de que cada país inicie las negociaciones de manera individual”, dijo el secretario de Relaciones Económicas de Argentina, Jorge Neme, en declaraciones durante una reunión de negocios.

La flexibilización de las reglas para las negociaciones comerciales y una posible reducción del Arancel Externo Común (AEC) del bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay dominan la agenda del Mercosur que será discutida por los cancilleres de los cuatro países el próximo martes en Buenos Aires.

Neme agregó que “la fortaleza del Mercosur radica en una proyección internacional conjunta, que le da una mayor capacidad de negociación”, donde los socios pueden “obtener mayores ventajas”.

También señaló que “es clave pensar que para la reconstrucción del tejido social y productivo es necesario fortalecernos como bloque y no pensar en salidas individuales”.

Los gobiernos de Uruguay y Brasil han planteado la necesidad de permitir a los países miembros del Mercosur negociar acuerdos comerciales con otros mercados de forma independiente y no como un bloque. Pero Argentina, que este semestre desempeña la presidencia del bloque, insiste en negociar con un Mercosur unido, como marca el Tratado de Asunción, documento fundacional del Mercosur.

“El Mercosur tiene que estar respaldado por el artículo 1 del Tratado de Asunción, que establece que las negociaciones con terceros países y bloques regionales se realizan de manera conjunta”, dijo Neme, aunque coincidió en que el bloque necesita conectarse “más intensamente con el mundo“.

Neme agregó que “esta conexión no es una apertura indiscriminada e inocente, sino un viaje de ida y vuelta, de diálogo creativo con el resto de las regiones y países, y para eso el Mercosur es la plataforma ideal”.

Neme también dijo que los socios del Mercosur estaban tratando de superar sus diferencias con respecto a una posible rebaja del AEC del bloque, cuyo proceso de revisión se inició hace dos años. El CET del Mercosur es un máximo del 35%, pero el promedio aplicado es del 12%, frente a un promedio global del 5,5%.

Tanto Uruguay como Brasil promueven una reducción arancelaria sustancial y amplia, pero Argentina presentó en abril pasado una propuesta de recortes más moderados y selectivos que no afecten a las manufacturas nacionales sin la capacidad de competir con las importaciones de otros mercados. Al respecto, Neme señaló que la propuesta inicial de Argentina alcanzaba el 25% de la nomenclatura común del Mercosur, el universo de mercancías comercializadas por el bloque, pero que luego lo amplió al 75%.

Pero ”Argentina optó por no afectar los bienes finales“ y ”salvaguardar la competitividad“ de su sector industrial ”para no afectar a los sectores más sensibles“, explicó Neme. ”Creemos que se puede avanzar en este marco”, agregó.