El Senado argentino aprobó este jueves los proyectos de ley presentados por el Gobierno del presidente Alberto Fernández que posponen las elecciones de este año y modifican el impuesto a las ganancias de las empresas.
La Cámara Alta celebró una sesión virtual que se vio empañada por dificultades técnicas.
Las elecciones primarias obligatorias conocidas como PASO ahora se han reprogramado debido a la pandemia de coronavirus para el 12 de septiembre, mientras que las elecciones generales legislativas se llevarán a cabo el 14 de noviembre. La moción fue aprobada con el consentimiento de la coalición opositora Cambiemos del ex presidente. Mauricio Macri por 55 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones.
Pero los discursos o debates se dejaron de lado debido a dificultades técnicas. Por ello, el titular del bloque gobernante Frente de Todos, José Mayans, propuso que el proyecto se votara sin debate por la circunstancia por la que atravesaban y en vista de que había consenso y prácticamente unanimidad.
A medida que el país atraviesa la segunda ola de la pandemia de covid-19, el objetivo del aplazamiento es alejar lo más posible las grandes concentraciones que son normales durante las elecciones de los días más fríos del año y también brindar a las autoridades de salud un mes adicional para avanzar con la vacunación.
Los legisladores de la oposición habían exigido que este aplazamiento fuera por una única vez, lo que fue aceptado por el Frente de Todos aceptó. En la Cámara Baja, el proyecto fue aprobado con 223 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones, un nivel de consenso similar al logrado en el Senado.
La reforma del Impuesto sobre la Renta de las empresas también fue aprobada el jueves por el Senado con 36 votos a favor y 26 en contra. Según la nueva ley, la recaudación se basará en el nivel de utilidades netas acumuladas. El ministro de Economía, Martín Guzmán, presenció el proceso de votación tras los discursos de clausura.
La oposición votó en contra tras advertir que se trata de un aumento de la presión fiscal sobre el aparato productivo, según Martín Loustau, un exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner devenido opositor en las filas de Cambiemos.
“En Argentina parece que está mal ser una gran empresa y lo que está mal es no controlar cuando tienen abuso de posición dominante, lo que está mal es no controlar fusiones o adquisiciones, como sucedió en el kirchnerismo, o nunca Aplicar una Ley de Defensa de la Competencia y destruirla”, agregó.