El gobierno brasileño del presidente Jair Bolsonaro prohibió el lunes la entrada de extranjeros de cualquier nacionalidad como resultado de que el número de casos de covid-19 crece más rápido de lo esperado, se anunció.
La medida sigue una recomendación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y ha sido avalada por los ministros Marcelo Queiroga (Salud), Luiz Eduardo Ramos (Casa Civil) y Anderson Torres (Justicia y Seguridad Pública).
La nueva determinación fue consecuencia directa del impacto epidemiológico de las nuevas variantes del coronavirus identificadas en Reino Unido, Sudáfrica e India, han explicado las autoridades.
Brasil tomó esta medida solo horas después de que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunciara que sería sede de la Copa América de este año luego de la retirada de Argentina por razones epidemiológicas.
En este escenario, el Gobierno brasileño ha establecido una serie de requisitos para realizar el evento. El ministro de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos, explicó que entre esos requisitos estaba que todos los equipos participantes estén vacunados y que los partidos se jueguen en estadios sin público.
Ramos anunció que el martes se conocerá la “posición final” de Brasil, pues reconoció la “difícil” situación que atraviesa el país debido a la pandemia.
“Es importante señalar que este evento, si se lleva a cabo, no tendrá público. Por el momento, hay un máximo de diez equipos, divididos en dos grupos y 65 personas por cada delegación, todos vacunados, explicó. No hay un documento firmado, solo esas negociaciones, dijo.
Incluso si Brasil llega a albergar la Copa América de este año, las sedes exactas para cada partido siguen siendo un misterio.