El Gobierno de Argentina se retiró de una demanda conjunta interpuesta contra el régimen del líder venezolano Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) presentada por la anterior administración del presidente Mauricio Macri, se informó este miércoles.
La causa penal, interpuesta por el Grupo de Lima, incluyó a Argentina como uno de los miembros fundadores de esa alianza, pero dado que la administración del presidente Alberto Fernández decidió retirarse de ese bloque también era lógico que se mantuviera alejado de las acciones emprendidas por éste, han explicado fuentes diplomáticas.
El 24 de marzo anunciamos oficialmente la salida del Grupo de Lima. Como consecuencia de eso, el 25 de marzo nos retiramos de una denuncia que habíamos hecho como Grupo de Lima porque ya no pertenecemos, dijeron fuentes de la Cancillería que comunicaron la noticia recién el pasado miércoles 26 de mayo, a pesar de que la carta fue enviada a la CPI el 25 de marzo.
La investigación de la fiscalía continúa, no nos toca a nosotros, agregaron las fuentes. El retiro de Argentina no es en modo alguno resultado “de las acciones que realiza la Fiscalía respecto de la situación en Venezuela de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de Roma, respetando la independencia judicial”.
El 24 de marzo, el gobierno de Alberto Fernández salió del Grupo de Lima y explicó que la decisión se tomó por diferencias con el tratamiento que ese bloque dio a la crisis en Venezuela, que no ha llevado a ninguna parte.
El gobierno de Fernández pretende trabajar de manera directa con Maduro para orientar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas para la soberanía y los asuntos internos de cada Estado.
La Cancillería argentina ha dicho que “la mejor forma de ayudar a los venezolanos es facilitando un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, sino lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional”.
Está claro que las autoridades venezolanas no pueden ignorar, sin embargo, que generar las condiciones para un diálogo productivo es principalmente su responsabilidad, dijo Argentina.
El Grupo de Lima está integrado por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Paraguay y Perú. Con Macri, Argentina tuvo un papel fuerte en el grupo, habiendo reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, algo que se revirtió desde que Alberto Fernández llegó al poder.