El gobierno colombiano del presidente Iván Duque insistió el jueves en que la Comisión Nacional de Desempleo debe retirarse de los conflictos que afectan al país si se quiere dialogar.
Estamos listos para sentarnos a negociar, dijo el Alto Comisionado para la Paz del gobierno, Miguel Ceballos, mientras Colombia se sumerge en una serie de fuertes movilizaciones y represión brutal.
El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, dijo que el gobierno está dispuesto a hablar de renta básica, entre otros puntos planteados por el Comité, y pidió un diálogo urgente, luego de que la primera ronda de conversaciones del lunes no arrojara resultados.
Las movilizaciones masivas comenzaron hace dos semanas en diferentes ciudades en demanda del retiro de un proyecto de reforma tributaria -que ya sucedió- pero al que se sumaron otras solicitudes como la eliminación de un proyecto de reforma sanitaria y una renta básica de al menos un salario mínimo legal mensual, junto con un freno a la violencia policial.
Hasta ahora, los enfrentamientos entre la policía y las protestas han dejado 40 muertos.
Mientras tanto, el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, ha pedido al gobierno de Estados Unidos que minimice su apoyo militar tanto financiero como en términos de equipamiento a una administración colombiana que lo utiliza contra su propio pueblo desarmado.
“Abogamos por que la ayuda esté fuertemente condicionada a requisitos de derechos humanos básicos y muy específicos”, dijo Vivanco.
Respecto a otras alternativas para gestionar el abuso de autoridad por parte de la policía, Vivanco recordó la necesidad de conocer el informe final de la Comisión de Excelencia Militar, que debía ser publicado a fines de 2019 con una revisión exhaustiva de los protocolos de la fuerza pública, pero que hasta la fecha no ha visto la luz.
Vivanco sugirió además que la policía de Colombia no debe depender del Ministerio de Defensa sino del Ministerio del Interior, como sucede en las democracias occidentales.