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Brasil podría haber comprado vacunas Pfizer mucho antes, pero Bolsonaro ignoró la oferta

Viernes, 14 de mayo de 2021 - 09:58 UTC
Si Brasil hubiera firmado la propuesta de agosto de 2020, podría haber recibido alrededor de 18,5 millones de dosis para junio de 2021, dijo Murillo. Si Brasil hubiera firmado la propuesta de agosto de 2020, podría haber recibido alrededor de 18,5 millones de dosis para junio de 2021, dijo Murillo.

Carlos Murillo, gerente general para América Latina de la farmacéutica Pfizer, dijo este jueves que se hicieron tres ofertas a Brasil durante 2020 para suministrar vacunas anticoronavirus, pero que todas fueron rechazadas por el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

Murillo hizo esas declaraciones ante la Comisión de Investigaciones Parlamentarias (CPI), que está llevando a cabo una investigación sobre el manejo de Bolsonaro de la crisis del covid-19, que muchos anticipan podría conducir a su juicio político.

Mientras tanto, Bolsonaro arremetió contra el hombre fuerte de la PCI, el senador Renan Calheiros.

El ejecutivo de Pfizer dijo a la CPI que las primeras conversaciones “exploratorias” con el gobierno brasileño se realizaron en mayo y junio de 2020, y en agosto se enviaron dos cartas con ofertas concretas. Los primeros envíos debían llegar a fines de 2020.

“Luego de estas dos ofertas (en agosto), nuestro CEO envió una nueva comunicación indicando nuestro interés en llegar a un acuerdo (...) la comunicación fue dirigida al presidente Jair Bolsonaro y otras autoridades”, dijo Murillo.

Agregó que si Brasil hubiera firmado la propuesta de agosto de 2020, podría haber recibido alrededor de 18,5 millones de dosis para junio de 2021. Pero el gobierno cerró un contrato con Pfizer recién en marzo de este año, lo que “retrasó” el envío de inmunizadores, señalaron senadores de la oposición.

La información difundida por Murillo coincide en principio con el testimonio del miércoles del exsecretario de Comunicaciones Fabio Wajngarten, quien había admitido que actuó como intermediario en noviembre para que el gobierno comprara las vacunas, luego de que Bolsonaro ignorara las cartas de Pfizer al igual que el entonces ministro de Salud, general Eduardo Pazuello.

La sesión del jueves no habría tenido incidentes si no hubiera sido por un enfrentamiento entre los senadores Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, y Renan Calheiros, quien está presionando para que el presidente sea destituido de su cargo.

Y mientras estaba en el propio estado de Calheiros, Alagoas, el presidente Bolsonaro se refirió a él como un “traidor, vagabundo” que es responsable de un “crimen”, y agregó que “no tenía moral”. La multitud en un humilde barrio de Maceió, la capital de Alagoas, vitoreó al presidente y comenzó a corear “Renan vagabundo” y “Fuera Renan”.

En un discurso de menos de 5 minutos, Bolsonaro arremetió contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) y contra Calheiros, del Movimiento Democrático Brasileño, partido conservador con fuerte influencia en el cámara alta.

Calheiros respondió desde Brasilia: “Hoy el presidente fue a Alagoas a inaugurar obras en una obvia provocación a esta CPI, la respuesta a estos delitos es profundizar las investigaciones”, dijo Calheiros señalando una placa que indica que Brasil ha tenido más de 428.000 muertes por covid-19.

Con un envío que llegó a São Paulo a última hora del miércoles, Brasil ha recibido hasta ahora solo 2,6 millones de dosis de la vacuna Pfizer.

Mientras tanto, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) dio luz verde el jueves a los ensayos clínicos en Brasil de Covaxin, un inmunizador anti-Covid-19 desarrollado por la compañía farmacéutica india Bharat Biotech.

Anvisa prevé la participación de 4.500 voluntarios en las pruebas: 3.000 en el estado de Sao Paulo y 500 en Río de Janeiro, Bahía y Mato Grosso.

A fines de marzo, Anvisa rechazó una solicitud para importar 20 millones de dosis de Covaxin. En abril, Bharat Biotech informó que amplió su capacidad de fabricación en varias instalaciones para producir 700 millones de dosis anuales.

La empresa indicó que puede expandirse en poco tiempo gracias a la disponibilidad de nuevas instalaciones BSL-3 especialmente diseñadas, las primeras de su tipo para la fabricación en India, ya que se están explorando asociaciones de producción en otros países con instalaciones que cuentan con experiencia previa en la fabricación a ggran escala de vacunas virales inactivadas bajo contención de bioseguridad. Para aumentar aún más las capacidades, Bharat Biotech se asoció con Indian Immunologicals para desarrollar el fármaco Covaxin.

CoronaVac, una vacuna del laboratorio chino Sinovac y producida por el Instituto Butantan, corresponde aproximadamente al 75 por ciento de los antígenos aplicados en el Programa Nacional de Inmunización que hasta la fecha inoculaba a 49,6 millones de brasileños.