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Sindicatos chilenos marchan a favor de los más necesitados

Sábado, 1 de mayo de 2021 - 10:11 UTC
Cuando llegue el momento de reactivar la economía, los empleadores abusivos ofrecerán salarios aún más bajos, advirtió Figueroa. Cuando llegue el momento de reactivar la economía, los empleadores abusivos ofrecerán salarios aún más bajos, advirtió Figueroa.

Los principales sindicatos de Chile marcharon el viernes por las calles de Santiago en demanda de ayuda financiera y otros tipos de asistencia. Pero a pesar de llevar mascarillas y tener permisos para circular en cuarentena, fueron detenidos en las puertas del palacio presidencial de La Moneda cuando intentaban entregar una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, que, sin embargo, llegó a destino.

La líder de la CUT (Confederación Unida de Trabajadores), Barbara Figueroa, encabezó las manifestaciones y finalmente se le permitió ingresar al edificio presidencial. Pero ella insistió: “O entramos todos o ninguno”.

Figueroa agregó que “todos representamos a nuestros sindicatos, incluidos los maestros, los trabajadores del metro, los supermercados Walmart, los maestros y el personal médico. Necesitamos que el presidente reciba nuestra petición”.

Mientras hablaba, la policía de repente comenzó a arrestar a una docena de líderes sindicales y a meterlos en camionetas para llevarlos a la comisaría más cercana, acusados de alterar el orden público en tiempos de pandemia.

Fue un mal comienzo para una huelga nacional convocada por la CUT, que representa casi el 9 por ciento de los trabajadores. A ellos se unieron 35.000 trabajadores estatales, incluida la televisión estatal y CODELCO, la empresa minera más importante de Chile, el mayor productor y exportador de cobre del mundo.

La carta, que finalmente fue entregada por Figueroa junto con quienes no habían sido arrestados, plantea tres demandas clave. “Advertimos al gobierno que no las ignore: primero, un pago de emergencia de salud de 500.000 pesos (US $ 700) para todos los desempleados; un salario mínimo por encima de la línea de pobreza, y la congelación de los precios de los alimentos”, explicó Figueroa, mientras Piñera se reunía con líderes de ambas cámaras del Congreso para discutir un nuevo paquete de ayuda de emergencia para los chilenos.

Las cocinas comunitarias se han extendido rápidamente por todo el país desde que comenzó la pandemia. El desempleo ha subido a casi el 11 por ciento. Pero hasta ahora, la ayuda económica del gobierno ha resultado inadecuada y de difícil acceso debido a la excesiva burocracia.

Con la gran mayoría del país aún bajo confinamiento obligatorio, la huelga ha tenido principalmente un impacto simbólico. Sin embargo, hubo pequeñas marchas y protestas en todo el país que, según los informes, han persuadido a Piñera a tomar medidas.

“Sí, ahora tenemos una emergencia económica, con familias que no tienen qué comer. Pero luego, cuando llegue el momento de reactivar la economía, cuando haya una gran cantidad de personas que buscan desesperadamente trabajo, eso será un caldo de cultivo para empleadores abusivos”, advirtió Figueroa. “Querrán ofrecer salarios y condiciones laborales aún peores. Por eso tenemos que tomar medidas ahora”.