Por Nicolás Medina (*) – Allá por el año 2009, un joven director uruguayo llamó la atención de millones de personas de todo el mundo al difundir a través de Youtube el cortometraje ¡Ataque de pánico!
No pasó mucho tiempo y su vida ya había cambiado por completo. A pesar de que tenía experiencia y reconocimientos como director de cortometrajes, el realizador había centrado su carrera principalmente en la publicidad. Y cuando se quiso acordar, su cortometraje en el cual robots de proporciones descomunales y aeronaves destruían la ciudad de Montevideo, había llamado la atención, en Hollywood, del productor y director Sam Raimi (Posesión Infernal, Arrástrame al Infierno, Spider-Man).
Para el año 2013, Federico Álvarez (ahora de 43 años), quien reflexiona en este artículo sobre su nueva serie, que terminó de producir en medio de la pandemia por el Covid-19, estrenaba su primer largometraje en Hollywood, Posesión Infernal. En 2016 el éxito se vuelve a repetir, pero esta vez con No Respires y luego estrenó su tercer largometraje, La Chica en la Telaraña (2018).
Y cuando a principios de Marzo de este año Fede Álvarez compartió en su cuenta de Twitter que había “escrito y dirigido una serie de TV para Apple TV+” y que “nunca habíamos visto algo así”, la expectativa prometía superar el fenómeno de ¡Ataque de pánico!
Calls se estrenó el 19 de Marzo de 2021 en la plataforma Apple TV+. Cada uno de sus nueve capítulos gira en torno a uno o más personajes que mientras se comunican mediante llamadas telefónicas, empiezan a experimentar situaciones extrañas, conflictos temporales, y situaciones que remiten a lo apocalíptico. Y lo interesante y llamativo de la propuesta, es que todas las historias son contadas en formato de radioteatro, sin recurrir al uso de la fotografía, sino apoyándose en textos, gráficos y efectos visuales hipnóticos que acompañan el subtexto de cada capítulo de manera individual.
PREGUNTA: Exploras y combinas elementos de series de ciencia ficción como The Twilight Zone, X-Files y cierto lenguaje que parece sacado de la técnica del found footage. ¿Qué es lo que te inspira y hace elegir estas y no otras referencias?
FEDE ÁLVAREZ: La verdad que al momento de escribir y diseñar la serie no pienso mucho en otras referencias. Solo pienso en cuál es la historia más interesante que puedo contar a través de una o más llamadas telefónicas. Las referencias te inspiran muy al comienzo del proceso, pero al escribir, el equipo está solo con sus ideas.
De hecho, Álvarez no recicla ni escatima en creatividad a pesar de las influencias que puedan surgir, y que inevitablemente aparecen en este punto de la historia del cine. Calls es una propuesta innovadora audiovisualmente, y con todo el respeto al material original, una experiencia mucho más aterradora y efectiva. ¿Pero a que se debe esta efectividad?
PREGUNTA: Uno de los principales elementos para hacer terror y ciencia ficción es el uso de lo fuera de campo. Como espectadores nos da más inseguridad lo que no vemos que lo explícito. En Calls potencias estos recursos haciendo un impresionante trabajo de diseño de sonido y unas visuales inmersivas e hipnóticas originales que acompañan el relato y terminan por conformar un lenguaje audiovisual. ¿Cómo sentiste este cambio en el uso del lenguaje audiovisual en base a lo que acostumbras?
FEDE ÁLVAREZ: De alguna manera disfrute mucho no tener muchas herramientas a mi disposición más que la habilidad de la palabra y combinaciones de colores y sonido. Lo más difícil fue encontrar el estilo visual y las reglas de juego. Una vez que nos pusimos todos de acuerdo con el equipo, las cosas fluyeron muy bien.
Las cosas no solo fluyeron muy bien, como cuenta Fede, sino que la experiencia del visionado funciona muy bien. Los gráficos y las visuales inmersivas e hipnóticas diseñadas por la empresa Logan juegan un papel fundamental aparte de que convierten a la serie en una producción audiovisual. Hay un lenguaje cinematográfico claro en las distintas posibilidades que se plasman en pantalla en cada capítulo, pero al margen de esto también pueden verse como un texto incompleto el cual cada espectador interpretará, completará y recibirá de manera personal en base a su experiencia y al sentido que le atribuya a cada diseño visual.
El diseño de sonido permite que las intermitencias en las llamadas telefónicas, el uso de sonidos que acostumbramos a oír cotidianamente en conjunto con elementos sonoros aterradores que nadie querría escuchar en su vida, hacen que la experiencia auditiva de la serie sea impresionante, genial, y difícil de repetir.
PREGUNTA: La serie es muy ambiciosa en cuestión de formato, elenco y efectividad, pero también es una propuesta minimalista que optimiza sus recursos al máximo. ¿Crees que el que puedas hacer funcionar el proyecto tiene que ver con tu formación y experiencia haciendo cine en Uruguay y todos los desafíos que esto conlleva?
FEDE ÁLVAREZ: Probablemente. Desde Uruguay es raro desarrollar un estilo que requiera millones de dólares para ser producido. Siempre se busca contar la mejor historia posible con lo que se tiene a mano. Es algo que, aunque ahora trabajo en una industria grande, intento nunca perder de vista.
La llegada del 2020 y la pandemia del COVID -19, atentaron y amenazaron la estabilidad del proyecto. Pero como el mismo ha dicho en reiteradas oportunidades “Si había una serie que el aislamiento no iba a parar, era esta”.
La producción entonces, tuvo que adaptarse a la nueva normalidad. Los actores recibieron los materiales y el equipamiento técnico necesario para grabar las voces por su cuenta. Y ha expresado que esta modalidad terminó en más de un sentido por beneficiar el resultado final que contó con el valor agregado de ser realizado de una manera más similar a la ficción que colaboraba con los actores y su interpretación.
PREGUNTA: Has comentado que, aunque el proyecto estaba en marcha antes de la pandemia, tuvieron que adaptar la ejecución a todo lo que implicaba las medidas sanitarias, donde cada actor recibió dispositivos, micrófonos y se encargó de grabar por su cuenta todos sus diálogos bajo tu dirección. ¿Repetirías esta modalidad o aprovecharías como director la posibilidad de tener un contacto directo con los actores en un estudio de grabación?
FEDE ÁLVAREZ: Creo que personalmente lo haría de la misma forma. ¡Aunque probablemente los actores prefieran ir a un estudio y no tener que aprender a manejar un estudio de audio portátil!
A lo largo de los nueve capítulos de la serie (los cuales duran entre 13 y 20 minutos aproximadamente), se ira dando información progresiva que nos ira atrapando y que el espectador deberá recolectar y colocar en el lugar que corresponda para hilar una trama que pasa por el horror, la ciencia ficción y el misterio, pero que se sustenta principalmente en el drama. Cada capítulo gira en torno a una relación interpersonal conflictiva, relaciones rotas y una necesidad de conexión con el otro que irónicamente se ve interrumpida entre las líneas telefónicas que conectan a los personajes.
La experiencia del visionado, personalmente, creo que será más efectiva si el espectador se ubica en una posición de total abstracción. Donde los únicos elementos en la habitación seamos nosotros, la pantalla y un par de auriculares que potenciaran nuestros sentidos. Pero de optar por esta modalidad, el espectador debe prepararse para mirar constantemente por encima del hombro.
PREGUNTA: A esta altura tu filmografía incluye tres largometrajes, series de televisión y diste el salto a la producción con No Respires 2 y la nueva secuela de La Masacre de Texas. ¿Te sentís igual que el Fede de 2016, o en qué sentís que tu versión del futuro ha cambiado en relación a esa época?
FEDE ÁLVAREZ: Probablemente me sienta todavía menos confiado que en el 2016, ya que la última película que estrene (La Chica en la Telaraña, 2018) no fue número uno en taquilla como las otras, pero al mismo tiempo siento que un poco de fracaso siempre viene bien para aplacar al ego.
La serie cuenta con otro elemento crucial: las actrices y los actores que llevaron a los personajes del papel a la pantalla, o, mejor dicho, a nuestros oídos. En Calls el reparto cuenta con actores como Rosario Dawson (The Mandalorian, Daredevil), Nick Jonas (Jumanji, Midway), Lily Collins (Emily In Paris, Los Imprevistos del Amor) o Aubrey Plaza (Parks and Recreation). Y me gustaría destacar las interpretaciones de Aaron Taylor-Johnson (Avengers: Era de Ultrón, Godzilla) y Ben Schwartz (Parks and Recreation) en un capítulo sumamente desconcertante y angustiante, así como de Pedro Pascal (Game of Thrones, The Mandalorian) quién nos deleita con su voz en un personaje extremadamente inquietante. Y estos son solo algunos de los nombres que conforman el elenco.
Fede Álvarez se encuentra trabajando actualmente en la secuela de No Respires (dirigida esta vez por Rodo Sayagues) y en una nueva secuela de La Masacre de Texas, en ambos proyectos con el rol de productor, y los cuales se encuentran en etapa de postproducción.
Posesión Infernal se encuentra disponible en Amazon Prime Video, No Respires en Netflix, La Chica en la Telaraña en Google Play y todos los capítulos de Calls están disponibles en Apple TV+.
(*) Nicolás Medina es Crítico Cinematográfico miembro de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU.UY). Realizador Audiovisual egresado de la Tecnicatura en Audiovisuales de UTU (Uruguay) y Estudiante Avanzado de la Lic. en Comunicación Audiovisual de la Universidad ORT (Uruguay). Acreditado por la Escuela de Cine del Uruguay en talleres de Documental Periodístico, Asistencia en Dirección; y Cine y Literatura. Montevideo, Uruguay.