El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, informó el lunes que ocho soldados habían muerto en enfrentamientos con terroristas en la frontera con Colombia. Pero después de tres semanas de enfrentamientos y 17 muertes, la región está volviendo a la normalidad.
”Hasta el momento ha habido nueve bajas de estos grupos terroristas y, lamentablemente, hemos sufrido la pérdida de ocho compañeros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), dijo Padrino sobre los enfrentamientos que comenzaron el pasado 21 de marzo en el estado de Apure, limítrofe con Colombia.
Las fuerzas venezolanas habían sufrido cuatro bajas hasta el domingo pasado, se informó, en medio de una escasez de datos oficiales entre los que se incluye que por el momento no está del todo claro quiénes son en realidad el grupo al que Padrino se refirió como “terroristas”, aunque las autoridades venezolanas han publicado fotografías de uniformes incautados con los logotipos y siglas de los exguerrilleros de las FARC, lo que habría sido corroborado además por otras fuentes no oficiales.
Padrino también explicó que 34 combatientes del ejército bolivariano han resultado heridos pero que “han recibido asistencia médica en la red de salud militar”, de los cuales 21 “han sido dados de alta con todos sus tratamientos”.
El ministro también explicó que se habían desactivado 16 minas antipersonales y que el gobernante a cargo del gobierno, Nicolás Maduro, había ordenado el establecimiento de una zona operativa especial temporal de defensa integral al mando del general Alejandro Javier Benítez Marcano con un equipo de coordinación, así como una brigada integral, llamado Negro Primero, bajo el mando del general Wilfredo Alexander Medrano, a quien se le asignarán las unidades y equipos militares necesarios.
El ministro de Defensa también explicó que Maduro ha ordenado medidas extraordinarias, que incluyen la creación de una zona de seguridad en los municipios de Páez, Muñoz y Rómulo Gallegos, todos ellos en Apure y donde se han desarrollado la mayoría de los combates.
Como parte de estas medidas, el Comando Operativo Estratégico de la FANB diseñará y ejecutará planes especiales de seguridad pública para enfrentar acciones desestabilizadoras que amenacen la paz, la seguridad personal y la salvaguarda de instalaciones y bienes públicos y privados para garantizar el orden interno. , paz ciudadana y derechos humanos .
También comentó que este comando, a través de la zona operativa de defensa integral Apure y en conjunto con las autoridades civiles, regionales y municipales, con el fin de salvaguardar los derechos humanos, establecerá restricciones y horarios de tránsito. De igual forma, impondrán restricciones de tiempo para el funcionamiento de los lugares públicos y privados, además de implementar medidas de control de seguridad para garantizar los servicios públicos y la paz ciudadana.
Finalmente, Padrino aclaró que los militares desplegados en la zona podrán realizar inspecciones de bienes muebles e inmuebles de acuerdo con las leyes y reglamentos vigentes, así como desalojar ocupaciones ilegales de propiedad pública que afecten la seguridad y defensa de la nación, al tiempo que advirtió que las unidades militares intervendrán para restablecer el libre tránsito en zonas urbanas o rurales en caso de que se interrumpa, además de lanzar otras acciones que garanticen el libre desarrollo y la paz en la región”.