La central termoeléctrica de 21 MW del Yacimiento Carbonífero Río Turbio comenzó el miércoles a las 8 de la mañana a generar electricidad y suministrarla al Sistema Interconectado Nacional, anunció este jueves la entidad en su sitio web.
“La Central Térmica de 21 MW funciona con carbón extraído del depósito y desde ayer por la mañana ha entregado 4.5 MW al Sistema Interconectado Nacional, en un momento en el que nuestro país requiere de toda la energía producida dentro de nuestras fronteras que se pueda obtener, para aportar a la recuperación económica y la puesta en marcha del sistema productivo del país”, sostitne la página oficial.
Las autoridades elogiaron a los trabajadores de la planta por hacer posible el logro en medio de todas las restricciones relacionadas con el covid y las precauciones sanitarias adicionales. Desde enero de 2020 el Yacimiento Carbonífero del Río Turbio (YCRT) está bajo la dirección del interventor federal Aníbal Fernández, ex jefe de gabinete y senador nacional.
En tanto, se anunció una inversión de US $ 350 millones para la planta de la represa Aña Cua, que debiera estar operativa en cuatro años. El Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, presidió el acto donde se colocaron los cimientos de la nueva presa en la provincia de Corrientes.
Está previsto que se convierta en una segunda represa hidroeléctrica a solo 15 kilómetros de Yacyretá. Trabajamos para hacerlo de manera oportuna, estamos apenas con un mes de atraso por la pandemia y vamos a recuperar ese tiempo, en cuatro años estará listo y al costo estipulado, que ronda los 350 millones de dólares, señaló Ignacio Barrios Arrechea, titular por parte de Argentina del Ente Binacional Yacyretá (EBY) del que Paraguay posee la otra mitad.
Se espera que Aña Cua agregue un 10% de energía al complejo Yacyretá, que hoy produce el 15% del consumo de Argentina y el 11% del de Paraguay. Aña Cua tendrá una capacidad de 270 MW y una generación anual de 2000 GWh. Su construcción generará 600 empleos directos y 2.400 indirectos.
El nuevo proyecto consta de 3 turbinas tipo Kaplan en el brazo del río Paraná denominado Aña Cua donde hoy 16 enormes compuertas de acero regulan el caudal del río a través de relleno sanitario, por razones ambientales. En la presa principal de Yacyretá hay 20 turbinas Kaplan.
“Por esa agua que pasa perdemos 60 millones de dólares en energía que no producimos cada año”, explicó Nicanor Duarte Frutos, expresidente de Paraguay y titular de la EBY por el lado paraguayo, en el acto de colocación de la piedra fundamental allí donde se colocarán las turbinas y la sala de máquinas.
Los trabajos comenzaron en junio de 2020 y después de meses de excavaciones (2,4 millones de metros cúbicos) y voladuras, finalmente llegó el momento de iniciar la aplicación de 250.000 m3 de hormigón.
El presidente argentino Alberto Fernández había anunciado que asistiría a la ceremonia, pero cambió sus planes y envió a Cafiero, junto con el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el secretario de Energía, Darío Martínez.
Yacyretá había sido calificada de monumento a la corrupción por el ex presidente Carlos Menem, ya que Argentina era el único socio que financiaba su desarrollo, mientras que Paraguay pagaría su parte cediendo energía. Pero Barrios Arrechea insistió en que se necesitaba el apoyo financiero de ambos gobiernos en este momento y los dos países tienen grandes deudas con Yacyretá.
La construcción estará a cargo de un consorcio formado por la italiana Astaldi, la argentina Rovella Carranza y la paraguaya Tecnoedil por 200 millones de dólares en obras, mientras que otros 100 millones se destinarán a la alemana Voith para la fabricación de las tres enormes turbinas Kaplan. El resto son obras complementarias como líneas de alta tensión, transformadores e ingeniería de detalle.
Para Barrios Arrechea, el mayor desafío no es Aña Cua, sino modernizar la central principal de Yacyretá, que tiene turbinas “casi obsoletas”.