El gobierno del Reino Unido estableció un plan de cuatro pasos para aliviar las restricciones por el coronavirus, y expresó la esperanza de que la vida pueda volver a la normalidad a fines de junio.
El Primer Ministro británico, Boris Johnson, anunció en la Cámara de los Comunes su hoja de ruta para reabrir la sociedad de forma “cauta pero irreversible”, que progresará siempre y cuando la campaña de vacunación siga su actual ritmo y no aparezcan nuevas variantes que alteren los planes.
Johnson, bajo presión para permitir más libertades a millones de personas encerradas en casa y ofrecer esperanza a negocios cerrados, dijo que la primera etapa daría prioridad a las escuelas que regresan el 8 de marzo cuando solo se permitiría una mínima socialización al aire libre.
El plan gradual continuará con la reapertura de los comercios minoristas no esenciales, pubs y restaurantes al exterior y museos actualmente cerrados a raíz de la pandemia a partir del 12 de abril.
Algunos fanáticos podrían asistir a partidos deportivos a partir del 17 de mayo, con un regreso de los espectadores a hasta un cuarto de la capacidad de los estadios, pero nunca por encima de las 10.000 personas. Para los eventos deportivos en recinto cerrado, se podrá llegar hasta la mitad de la capacidad del complejo, sin superar las 1.000 personas. La medida llegaría a tiempo para la última jornada de la Premier League y el torneo de tenis de Wimbledon, que abre sus puertas el 28 de junio.
Todas las restricciones de distanciamiento social serán eliminadas a partir del 21 de junio, todas sujetas a cambios y dependiendo de los datos científicos.
Con casi 130.000 muertes, Gran Bretaña ha sufrido la quinta cifra oficial de muertos más alta del mundo por la pandemia y su economía ha experimentado su mayor caída en más de 300 años.