México recibió el miércoles 3,000 dosis de vacunas contra el COVID-19, cuya aplicación iniciará el jueves entre el personal médico, convirtiéndose en la primera nación de América Latina en contar con inyecciones para enfrentar a la enfermedad que está saturando sus hospitales.
El primer cargamento de vacunas de la farmacéutica estadounidense Pfizer aterrizó alrededor de las 09.00 horas (1500 GMT) a Ciudad de México procedente de Bélgica. El próximo será de 50,000 dosis y otros más seguirán hasta completar 1.4 millones de dosis de la empresa el 31 de enero, dijo la cancillería.
“Es cierto que estamos todavía frente a una pandemia tremenda, la peor que hemos vivido, pero hoy es el principio del fin de esa pandemia” dijo el canciller, Marcelo Ebrard, tras recibir las vacunas junto a varios miembros del gabinete en el aeropuerto de la capital.
Las primeras vacunas llegan en medio de un repunte de los casos de COVID-19, que ha cobrado la vida de casi 120,000 personas, colocando a la nación como la cuarta con más muertos a causa de la enfermedad.
Más temprano, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el jueves arrancará la vacunación del personal médico, iniciando en la populosa capital y en Saltillo, en el norte del país, y zonas aledañas de ambas ciudades.
“Es un proceso de prueba, de calibración y va a empezar con los trabajadores de salud, como se acordó, los que están en hospitales COVID”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Las dosis de Pfizer son parte de las 34.4 millones de inyecciones adquiridas a la farmacéutica, que llegarán al país de manera escalonada.
Además de Pfizer, México tiene otros acuerdos para obtener vacunas para su población. Uno con la británica AstraZeneca para 38.7 millones de personas y con la china CanSino Biologics 6185.HK para hasta 35 millones de personas.
Estas vacunas junto con las que espera recibir para el 20% de su población a través de la iniciativa mundial COVAX, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), darán a México la posibilidad de inmunizar a la gran mayoría de sus 126 millones de habitantes.
Pero el país también analiza otras opciones, de las estadounidenses Moderna, Novavax y Janssen, filial de Johnson & Johnson, además de la alemana CureVac y la china Sinovac.
Tras la inoculación de los trabajadores de la salud, se prevé vacunar al resto de la población de manera escalonada entre febrero del 2021 y marzo del 2022, empezando con los ancianos y excluyendo por ahora a los menores de 16 años.
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo durante el evento de recepción de las vacunas que los convenios suscritos por México para la compra de vacunas ascienden a 1,659 millones de dólares.