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Ecuador amplía el estado de excepción por treinta días en anticipación de las fiestas de fin de año

“Si en estas fiestas abusamos del contacto que tenemos será la última navidad que celebremos”, enfatizó el presidente Lenin Moreno en cadena nacional

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este lunes el estado de excepción, el toque de queda y la ley seca con el objetivo de contener la propagación del coronavirus de cara a las fiestas de fin de año y como prevención ante la nueva variante del virus detectada en el Reino Unido.

Las estrictas medidas decretadas por Moreno contemplan un estado de excepción que se extenderá por 30 días y se aplicará de forma “focalizada”, es decir, por regiones.

Además, se impondrá un toque de queda generalizado a partir del lunes por la noche, que durará de 22 a las 4 de la madrugada durante un plazo de 15 días.

En este horario también se aplicará la ley seca, por la que no se podrá vender alcohol y se restringirá la circulación vehicular a nivel nacional.

Las medidas incluyen también una limitación del 50% de la capacidad de los centros comerciales y del 30% en restaurantes y hoteles, mientras que bares, locales bailables y centros de ocio nocturno permanecerán cerrados.

El mandatario señaló que las recientes aglomeraciones motivaron la toma de nuevas restricciones.

El fin de semana último, unas 80.000 personas se concentraron en la Bahía de Guayaquil y más de 60.000, en el Centro Histórico de Quito, la capital.

“Si en estas fiestas abusamos del contacto que tenemos será la última navidad que celebremos”, enfatizó Moreno, durante una cadena nacional, citado por el diario La Hora.

Por ese motivo, los días festivos -24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero- se clausurarán las playas y se limitarán las reuniones a un máximo diez personas en los hogares, empresas y oficinas.

La batería de medidas anunciadas este lunes también contempla la situación de viajeros que llegan desde Reino Unido, Austria, Sudáfrica y países de la Unión Europea, por donde se teme se haya propagado la nueva variante del coronavirus detectada por primera vez la semana pasada en Inglaterra.

El Ministerio de Salud autorizó el jueves pasado el uso de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus, pero las primeras dosis llegarán al país a mediados de enero próximo.