Las principales bolsas europeas operaron el martes estables tras la euforia del lunes cuando fueron impulsadas por el anuncio de la vacuna Pfizer-BioNTech que presenta una eficacia del 90% gracias a una nueva tecnología denominada 'Ácido Ribonucleico Mensajero' o ARN mensajero.
Una vacuna lo que hace es inducir una respuesta inmune contra la proteína del virus responsable de la infección, denominada Proteína S. Los anticuerpos se pegan a ella y son capaces de inhibir la infección. Los investigadores compiten hoy por hacer expresar esa proteína S de algún modo.
La vacuna Pfizer-BioNTech se basa en una tecnología novedosa para lograrlo: inyectar en el organismo filamentos de instrucciones genéticas llamadas Ácido ribonucleico mensajero.
Este ARN mensajero va a decir a nuestras células lo que deben fabricar.
Lo que hacen estas vacunas de ARN es no usar la proteína S, sino el material genético que va dar lugar a la expresión de la proteína. Así no se tienen que producir proteínas, sino que se produce el material genético”, explicó Adolfo García Sastre, profesor del departamento de microbiología del hospital Sinai de Baltimore.
El ARN mensajero induce a las células a fabricar las espículas del coronavirus, esas punticas características del SARS-CoV-2 y que son, en ellas mismas, inofensivas. El sistema inmunitario va a detectarlas y luego va a producir los anticuerpos.
Son éstos los que se encargarán, digamos, de montar guardia” durante un tiempo. La incógnita es por cuánto tiempo. La esperanza es que sea por mucho tiempo.
Otros proyectos de vacunas no llevan el mismo ritmo o, peor aún, no parecen contar con la misma suerte, como es el caso con la vacuna del laboratorio chino Sinovac.
Es un fuerte frenazo al proyecto de la farmacéutica china, pues su ensayo clínico en Brasil ha sido suspendido a raíz de un incidente grave. Las autoridades sanitarias brasileñas no suministraron detalles, pero evocaron efectos secundarios potencialmente fatales.
En esta competencia mundial, la Organización Mundial de la Salud registraba hasta comienzos de noviembre 47 candidatos a vacunas, de los cuales una decena se hallan en el estado más avanzado, la fase 3, es decir, con pruebas a gran escala en miles de voluntarios.