Un diputado argentino, Juan Ameri perteneciente al oficialista Frente de Todos, en representación de la provincia de Salta presentó la madrugada del viernes la renuncia a su banca tras haber protagonizado una escena sexual con una mujer mientras participaba de la sesión del cuerpo a través de videoconferencia.
No fue de ningún modo mi intención faltar el respeto a esta Honorable Cámara, a mis pares diputados y diputadas, ni al pueblo salteño que me eligió. Consciente de la responsabilidad que mi cargo representa, pongo a disposición mi renuncia como diputado nacional, señala la nota, que el plenario del cuerpo aceptaría en los próximos minutos.
Pasada la una de la madrugada el presidente de la Cámara, Sergio Massa, pidió un cuarto intermedio en la sesión en que se debaten temas acordados para reunirse en privado con los titulares de los bloques parlamentarios. Allí se dio a conocer la nota enviada por el diputado salteño y se propuso darle tratamiento esta misma madrugada.
Según fuentes de la bancada Kirchnerista tras la emisión del comunicado en el que pidieron que se apliquen todas las normas para que sea sancionado de la manera que corresponda de acuerdo a la gravedad de sus actos, al diputado le quedó poco margen de maniobra.
Empero la verdad es que referentes del Frente de Todos tras al sopresa y una primera reacción de protegerlo, se volcaron por pedirle la renuncia al diputado Ameri. O mandás la renuncia antes de las 12 de la noche o te echamos hoy, fue el mensaje de los caciques del Frente de Todos.
Ameri fue captado en videoconferencia con una mujer en la falda y besándole los senos. El diputado alegó que era su compañera y que recientemente le habían hecho un trasplante mamario, y él solo le manistefaba su cariño, cuando ell le mostraba la prótesis y las cicatrices de la intervención. También alegó que creyó que la conexión estaba caída pues no había podido conectarse con anterioridad. Los técnicos del congreso negaron rotundamente que no hubiera comunicación. .
Ameri era diputado suplente, y desde Salta grupos feministas denunciaron que el renunciante tiene profusos antecedentes de acoso y abusos de género.