El presidente peruano, Martín Vizcarra, dijo el jueves que no renunciará a su cargo después de que el Congreso difundió audios en los que se escucha supuestamente al mandatario coordinar las declaraciones de funcionarias sobre su relación con un cantante investigado por parlamentarios.
El presidente dijo que las grabaciones estaban alteradas y eran parte de un complot contra la democracia.
“Si quieren vacarme, aquí estoy, con la frente en alto y la conciencia tranquila. Nada de lo presentado hoy de manera ilegal constituye causal de vacancia. No voy a renunciar, yo no me corro”, dijo Vizcarra en un Mensaje a la Nación.
“Asumí el compromiso con todos los peruanos y peruanas de culminar el mandato presidencial y así lo haré”, añadió.
Vizcarra asumió la presidencia en marzo de 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, quien fue acorralado por el Congreso con denuncias de irregularidades.
Los audios del mandatario supuestamente buscaban coordinar las declaraciones de personas de su entorno sobre su relación con un cantante investigado por la Fiscalía y una comisión del Congreso por contratos con el Estado.
“Estos audios han sido editados y manipulados maliciosamente y (...) queriendo sacar palabras fuera de contexto y querer acusarme de situaciones inexistentes. Nada más lejos de la realidad”, señaló el presidente.
“Tenemos declaraciones imaginativas que colindan con la literatura fantástica”, añadió.
En setiembre de 2019, el mandatario disolvió el Congreso por una pugna con la oposición sobre reformas anticorrupción, principalmente con el partido de derecha Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori.
En respuesta, el Congreso decidió suspenderlo temporalmente y designar a la vicepresidenta en su lugar. El mandatario sin embargo, no aceptó la notificación y mostró el respaldo de militares y de la policía a su gestión.
El actual Congreso unicameral, conformado por 10 partidos y sin mayoría única, fue electo en enero de este año, y también ha mantenido disputas con el Gobierno por leyes anticorrupción y de materia económica.
Vizcarra no cuenta con un partido en el Congreso y ha basado su gestión en el apoyo mayoritario de la población sobre todo por su lucha contra la corrupción.
Esta nuevo enfrentamiento político se produce cuando el país está sumido en una crisis sanitaria por el coronavirus con la segunda cifra más alta de contagios en América Latina.