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IATA pide reanudar vuelos en América Latina: situación de la industria desastrosa

Viernes, 4 de setiembre de 2020 - 09:41 UTC
IATA pide a gobiernos de América Latina y el Caribe que permitan una reanudación más amplia de la aviación y proporcionen más ayuda financiera IATA pide a gobiernos de América Latina y el Caribe que permitan una reanudación más amplia de la aviación y proporcionen más ayuda financiera

Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de IATA, señala que muchos países de América Latina y el Caribe se están acercando al medio año de suspensión de operaciones, “algo nunca antes visto”, pues destaca que no generar ingresos y tener que seguir cubriendo los costos durante un período de tiempo tan largo es una lucha por sobrevivir para cualquier industria.

Por tanto “se necesita urgentemente que los gobiernos colaboren con ellos en la reanudación de la aviación, ya que ello contribuirá en última instancia a reforzar las economías”.

Apuntó que Argentina es ahora el mayor mercado de la región donde la aviación sigue suspendida. “La industria ya no puede aceptar más aplazamientos de las fechas de reapertura. Necesita que se aclare cuanto antes cuándo pueden reanudarse los vuelos, especialmente porque ya están en vigor todos los protocolos de bioseguridad”.

Apuntó que Latam Argentina ha cesado sus operaciones y tres aerolíneas internacionales -Air New Zealand, Emirates y Qatar Airways- han anunciado que no reanudarán sus vuelos al país, lo que afectará negativamente a la conectividad del país una vez que se reabran las fronteras.

En tanto Chile, aunque ha mantenido vuelos nacionales e internacionales, destaca el directivo, necesita urgentemente considerar el levantamiento de las restricciones fronterizas y las regulaciones de cuarentena.

“Las líneas aéreas internacionales han reanudado sus operaciones en el país, pero si la demanda sigue deprimida, es probable que se vuelva a suprimir la capacidad”.

En lo que se refiere a Colombia, el país reanudo el servicio aéreo doméstico a 15 destinos, incluido el principal aeropuerto central del país, Bogotá, sin embargo la planificación coordinada con las autoridades debe continuar ahora para garantizar que también los servicios internacionales puedan reactivarse sin demoras indebidas.

Tras la reanudación de los vuelos nacionales en julio, las autoridades del Perú anunciaron la reactivación de las operaciones internacionales a partir de octubre, por lo que la industria estará atenta a los detalles que se vayan revelando.

Bolivia también levantó las restricciones fronterizas, por lo que permitirá los vuelos internacionales hacia y desde el Brasil, Europa, Uruguay y Estados Unidos.

“Si bien la reanudación de operaciones es una señal positiva, lo que tenemos actualmente en toda la región es un mosaico de normas y reglamentos”, dijo Cerdá.

Una vez más IATA pide a los gobiernos de América Latina y el Caribe que permitan una reanudación más amplia de la aviación y consideren la posibilidad de proporcionar más ayuda financiera y asistencia a las líneas aéreas.

De acuerdo a las últimas cifras publicadas por IATA, la demanda mundial medida en pasajeros por kilómetro transportados (RPK por sus siglas en inglés) se ha retraído en un 79,8% en julio de 2020 en comparación con julio de 2019, lo que supone una ligera mejora con respecto a la disminución interanual del 86,8% registrada en junio de 2020.

La Asociación destaca que en toda América Latina y el Caribe la demanda de RPK disminuyó un 87,5% en julio de 2020 en términos interanuales, y la capacidad disminuyó un 83,2%, mientras que el factor de ocupación alcanzó el 63,1%, lo que una vez más es una señal de que la capacidad disponible está siendo utilizada (el factor de carga promedio mundial es del 57,9% en julio de 2020).

Las aerolíneas con base en la región están mostrando las consecuencias del continuo cierre en muchos países. La demanda en julio cayó un 95,0%, en comparación con el mismo mes del año pasado, frente a una caída del 96,6% en junio. La capacidad (kilómetros de asientos disponibles) cayó un 92,6% y el factor de ocupación se hundió 27,1 puntos porcentuales hasta el 58,4%, el más alto entre las regiones, signo de que hay cierta demanda en el mercado.