Cientos de venezolanos permanecían en kilométricas filas el domingo, una semana después de que el presidente Nicolás Maduro anunció un nuevo esquema dual de precios para el combustible con el que se buscaba aliviar los problemas de suministro.
Maduro informó el 30 de mayo un sistema de dos niveles en el que los conductores pueden comprar hasta 120 litros de gasolina al mes en moneda local a un precio equivalente a 0,025 dólares por litro, y al superar esa cuota deben pagar hasta 0,50 dólares por litro. Ese último precio se cobra en 218 estaciones, mientras en 1.340 rige el sistema de moneda local.
El nuevo esquema de distribución y venta de gasolina, en un país donde el combustible barato se ha considerado por largo tiempo casi un derecho de nacimiento, generó un caos de filas y altercados a partir de su entrada en vigencia el lunes 1 de junio.
La gasolina que se distribuye no es producida en el país, que está asentado sobre los depósitos de petróleo más grandes del mundo, si no llegó en mayo desde Irán, un socio del gobierno de Maduro.
Teherán proporcionó a Venezuela 1,53 millones de barriles de gasolina y componentes, de acuerdo con ambos gobiernos, fuentes y cálculos realizados por TankerTrackers.com.
En otras regiones del país la situación era similar con largas colas, incluyendo un día de espera, y menor suministro en las estaciones que venden en moneda local, mientras las de dólar tenían extensas filas pero parecían tener mayor cantidad de producto por lo que las horas de espera no eran tan extensas.
El gobierno no ha informado ni cuánto del combustible iraní ha distribuido esta semana en todo el país, ni ha dicho si procederá a otras importaciones desde Teherán. La estatal PDVSA mantiene un despacho diario de unos 120.000 barriles de gasolina, según personas familiarizadas con el asunto, casi igual a la cifra dada por Maduro el primer día de venta.
La red de refinación de Venezuela, con capacidad para convertir hasta 1,3 millones de barriles por día (bpd) de crudo en combustible, ha funcionado a menos del 20% de su capacidad en 2020, según documentos de PDVSA, debido a cortes de energía, años de mala gestión, falta de repuestos y técnicos. Además, las sanciones estadounidenses han limitado las importaciones de productos para cubrir el déficit de combustible.
Maduro informó el 30 de mayo un sistema de dos niveles en el que los conductores pueden comprar hasta 120 litros de gasolina al mes en moneda local a un precio equivalente a 0,025 dólares por litro, y al superar esa cuota deben pagar hasta 0,50 dólares por litro. Ese último precio se cobra en 218 estaciones, mientras en 1.340 rige el sistema de moneda local.