El gobierno de las Islas Falkland, FIG, anunció esta semana un programa de ayuda para los productores laneros en vista de las consecuencias generadas por la pandemia de COVID-19. Con este propósito se autorizó al Departamento de Recursos Naturales a desarrollar un programa de compra de lana sin vender de la zafra actual, operación de una única vez, y a valores vigentes el 20 de marzo.
FIG explicó que la aparición de la pandemia y su rápida diseminación por el mundo ha ocasionado una fuerte presión sobre el sistema de comercialización de lanas, y con los mercados en varios países grandes productores de lana cerrados.
Asimismo en combinación con otros factores, los precios de la lana se encuentran entre un 40% y 50% por debajo de un año atrás en tanto las ventas de la zafra actual de las Falklands reducidas a cero durante las últimos dos de cuatro semanas. En la actualidad el 71% de la zafra permanece sin vender, es decir unos 5.800 fardos de lana.
En vista de ello y por tratarse de uno de varios sectores de la economía de las Islas necesitadas de respaldo, el Consejo Ejecutivo ha decidido brindar apoyo a los productores de lana de las Falklands con el programa de adquisición de la fibra que permanece sin poder venderse.
Igualmente se debe consignar que esta pasada semana el gobierno de las Islas autorizó a la construcción a retomar actividades. La decisión fue aprobada contingente a la llegada de la última tanda de hisopos enviados para su testeo en el Reino Unido.
De todos modos el administrador del aparato gubernamental, Barry Rowland dijo que la reapertura de actividades de dicho sector se cumple bajo las estrictas medidas impuestas por el gobierno, en cuanto a como movilizarse en el actual escenario, incluyendo el factor esencial de distanciamiento social. El cambio estará expuesto a una revisión diaria, en base a los resultados de las pruebas de hisopos y otras circunstancias. Desde ya si el instructivo no se cumple, se advirtió que se reimpondrán las restricciones.