La basílica y la plaza de San Pedro estarán cerradas al público hasta el 3 de abril para evitar la propagación del nuevo coronavirus, anunció el Vaticano en un comunicado.
Esta medida entró en vigor el lunes y significa que los fieles y los turistas no podrán reunirse el miércoles en la plaza de San Pedro para la tradicional audiencia del Papa, que será retransmitida por video.
El papa Francisco pidió a los sacerdotes italianos que tengan el coraje de ir a ver enfermos con el coronavirus, en un contexto en el que las celebraciones religiosas y misas están suspendidas en todo el territorio hasta el próximo 3 de abril y el pontífice canceló sus encuentros previstos con grupos numerosos de obispos.
Por otro lado, un comunicado de la oficina de Prensa de la Santa Sede informó que desde el miércoles se cerrará el comedor para los trabajadores del Vaticano, así como la Basílica y la Plaza San Pedro para visitas guiadas y turísticas, para evitar la difusión del virus.
Recemos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía, dijo el pontífice en su misa matutina de la residencia Casa Santa Marta, que esta semana se transmite por YouTube ante las restricciones de movimiento en toda Italia.
Jorge Bergoglio pidió a los sacerdotes que acompañen a los trabajadores sanitarios y a los voluntarios en este trabajo que están haciendo.
Este martes, el Vaticano confirmó que el Papa Francisco canceló sus encuentros previstos para los próximos días con obispos de Francia y de Brasil para limitar los encuentros con grupos numerosos.
En medio de la rápida difusión del coronavirus Covid-19, que ya mató a unas 500 personas en Italia, el Vaticano mantiene la suspensión de los encuentros públicos, incluidas las audiencias generales de los miércoles y el Ángelus dominical, para evitar aglomeraciones de gente e impedir nuevos contagios.