Chile vivió el lunes la segunda jornada consecutiva de protestas masivas convocadas por diferentes organizaciones feministas, que derivó en el llamado a una huelga general de mujeres que adhieren a ese movimiento.
En Santiago, la concentración comenzó poco antes del mediodía en la tradicional plaza Italia, y marchó más de tres kilómetros por la avenida Libertador Bernardo O'Higgins hasta la estación de subte Los Héroes, con el propósito de paralizar las actividades del sector.
Producto del llamado a la marcha feminista, el tránsito en ese sector del centro de Santiago permaneció cortado durante varias horas, mientras en las redes sociales y medios de comunicación se reportaba que se habían levantado barricadas en algunas calles de la zona.
“Lucha contra la precarización de la vida” fue el lema de la movilización que encabezó la Coordinadora Feminista 8M, un movimiento que busca priorizar demandas para mejorar los derechos de las mujeres.
En ese contexto hubo algunos enfrentamientos entre las Fuerzas Especiales de Carabineros y estudiantes secundarios, que fueron disueltos con uso de carro lanza gases, según la radio Cooperativa.
Las protestas en la capital chilena continuaron por la tarde seguido de un masivo cacerolazo en las inmediaciones de la plaza Italia. En otras ciudades, como Valparaíso y Antofagasta, miles de mujeres salieron a las calles a la misma hora que en Santiago.
En Concepción, estudiantes secundarias, mujeres y funcionarias de la Federación Nacional de Trabajadoras de la Salud (Fenats) marcharon exigiendo igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Por su parte, en las regiones norteñas de Arica y Calama, el movimiento feminista llamó a protestar desde las 18.
Esta es una segunda jornada de protestas, convocadas por los diferentes movimientos feministas de Chile, que buscan visibilizar las exigencias de la mujer como el fin de la violencia machista, educación no sexista, trabajo y seguridad social, equidad salarial y derechos sexuales reproductivos.