MercoPress. South Atlantic News Agency
Ola de homicidios en Ceará por motín policial y a pesar del patrullaje del ejército brasileño
La Secretaría de Seguridad Pública informó que hubo 29 homicidios desde la madrugada del jueves, cuando el promedio diario son 6 
El gobernador Santana anunció que no habrá amnistía para los 300 policías identificados como amotinados: dos cuarteles se encuentran levantados 
En tanto unos 2.500 soldados del Ejército patrullan las calles de Fortaleza y sus alrededores, enviados por Bolsonaro Al menos 29 personas murieron en las últimas 24 horas en el estado de Ceará, noreste de Brasil, a raíz del acuartelamiento de parte de la policía, motivo por el cual el Ejército fue enviado por el presidente Jair Bolsonaro a patrullar las calles, a pedido del gobernador Camilo Santana, del opositor Partido de los Trabajadores (PT).
La Secretaría de Seguridad Pública informó que hubo 29 homicidios desde la madrugada del jueves, cuando el promedio diario son 6 y lo atribuyó a la huelga ilegal de los policías.
El momento más crítico fue cuando el miércoles el senador Cid Gomes, hermano del ex gobernador y ex candidato presidencial Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), intentó quebrar un piquete de policías encapuchados en la ciudad de Sobral con una excavadora, tras lo cual fue herido por dos disparos de bala reglamentaria.
El gobernador Santana anunció que no habrá amnistía para los 300 policías identificados de forma parte del motín: dos cuarteles se encuentran levantados porque no aceptan.
Unos 2.500 soldados del Ejército patrullan las calles de Fortaleza y sus alrededores.
Los recientes homicidios tienen el perfil de grupos parapoliciales que son famosos en Río de Janeiro, llamados 'milicias' en Brasil.
Bandas de encapuchados atacaban a los policías que no adhieren a la huelga y rompían los patrulleros, según varios episodios registrados en Fortaleza, capital del estado.
Por la falta de seguridad, ocho ciudades de Ceará cancelaron las celebraciones del carnaval.
Una ola de reclamos en la policía se registró cuando la cúpula aceptó la oferta del gobierno de Ceará, una alianza entre el PT del ex presidente Lula da Silva y el ex candidato presidencial Ciro Gomes, del PDT.
La oferta equivale a un sueldo inicial de 1050 dólares al cambio actual y los huelguistas reclaman el equivalente a 1200, en un país donde el salario mínimo apenas llega a los 237 dólares.
“No habrá amnistía ni negociación”, dijo el gobernador Santana, que pidió a Bolsonaro enviar el Ejército y la Fuerza Nacional de Seguridad, una tropa de élite de acción rápida nacional.
Los huelguistas reclaman la amnistía pero no tienen derecho a huelga, según lo establece la Constitución, por ser una fuerza de Seguridad.
Pese a que envió al Ejército, Bolsonaro criticó al senador por haber usado una excavadora contra los auto acuartelados que habían tomado el batallón policial de la ciudad de Sobral, terruño de los Gomes.
Ciro Gomes vinculó la rebelión al aliento que tendrían las bandas parapoliciales por parte del clan Bolsonaro, sobre todo por las conexiones con sicarios condenados por la justicia del senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente.
“Será necesario que nos maten antes de permitir que las milicias controlen el estado de Ceará como los canallas de su familia hicieron con Río de Janeiro”, dijo Ciro Gomes, quien se posiciona también como candidato en 2022.
El senador Gomes se recupera de los dos balazos recibidos mientras que los amotinados rechazaron abandonar la protesta al recibir a un grupo de senadores.
El noreste de Brasil es uno de los lugares más visitados en el verano y sobre todo Ceará es un lugar que atrae al turismo argentino por sus playas en la ciudad capital de Fortaleza, el Beach Park en Aquiraz y las paradisíacas Jericoacoara y Canoa Quebrada.
