La imagen de una pelea entre dos ratones en el subte de Londres fue elegida por el público como la mejor fotografía de naturaleza del año. Esto fue en el marco de los premios Wildlife Photographer of the Year, organizados por el Museo de Historia Natural del Reino Unido.
Pelea en la estación, captada por el joven Sam Rowley, obtuvo 28.000 votos en la categoría lo mejor del resto de la LUMIX People's Choice, donde compiten las imágenes que no se hicieron con los premios profesionales del concurso. Este es uno de los galardones internacionales más importantes de fotografía natural.
Para lograr esta imagen que parece de animación, Rowley pasó varias noches tirado boca abajo sobre los andenes de la línea central. En un momento logró inmortalizar el momento en el que los pequeños roedores, habituales del subterráneo londinense, comenzaron su pelea por una miga de pan.
Pasé cinco días tumbado en el andén así que era probable que ocurriera en algún momento, explicó el fotógrafo londinense, que trabaja para la BBC como investigador en la unidad de filmación de historia natural.
Los dos roedores merodeaban por las plataformas en busca de comida cuando se encontraron con el mismo pedazo de pan, lo que desencadenó una pelea antes de seguir sus caminos por separado.
Estos ratones de metro, por ejemplo, nacen y pasan su vida entera sin ver la luz del sol o sentir una brizna de hierba. A cierto nivel, es una situación desesperante. Se enfrentan a correr entre pasajeros sombríos durante unos pocos meses, quizá por un año o dos, y después morir, aseguró Rowley.
Al haber tantos ratones y tan pocos recursos, tienen que luchar por algo irrelevante como una migaja, añadió el fotógrafo.
El director del museo, Michael Dixon, aseguró que la imagen de Sam Rowley ofrece un vistazo fascinante sobre cómo la vida salvaje funciona en un entorno dominado por los humanos.
Además de esta, otras cuatro imágenes se alzaron como finalistas en esta misma categoría. Entre ellas se encuentran la de un orangután al que explotan en espectáculos, del fotógrafo Aaron Gekoski, y la de un jaguar que acaba de capturar a una anaconda, de Michel Zoghzhogi's.
Asimismo, también llegaron a la final un retrato de la conexión entre un cuidador keniano de rinocerontes y los animales, de Martin Buzora, y la composición del español Francis De Andres sobre la vida salvaje en el ártico.
Los premios Wildlife Photographer of the Year, que reconoce a fotógrafos de naturaleza profesionales y principiantes, celebrarán este año su 56 edición, cuyos ganadores se darán a conocer el próximo octubre.