MercoPress, in English

Viernes, 27 de diciembre de 2024 - 10:47 UTC

 

 

Maduro dice que asaltantes de cuartel están refugiados en Brasil y pide a Bolsonaro que devuelvan las armas sustraídas

Martes, 24 de diciembre de 2019 - 09:38 UTC
Maduro pidió al señor Jair Bolsonaro por las armas, ”que en este momento, tenemos información, se dirigen y están en territorio brasileño” Maduro pidió al señor Jair Bolsonaro por las armas, ”que en este momento, tenemos información, se dirigen y están en territorio brasileño”
El presidente venezolano dijo que entre los detenidos hay civiles y militares “desertores traidores”, pero no dio detalles. El presidente venezolano dijo que entre los detenidos hay civiles y militares “desertores traidores”, pero no dio detalles.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el lunes que 11 personas han sido detenidas en relación a un asalto la madrugada del domingo a un puesto militar en el sur del país y dijo que algunos de los implicados estaban en Brasil junto con el armamento sustraído de la instalación.

El gobierno ha señalado que los asaltantes, entre ellos un militar venezolano que desertó a Colombia en febrero, contaron con el apoyo de Bogotá, Perú y Brasil, que han negado cualquier relación con el caso.

“Ya hemos capturado a 11 asaltantes (...) al gobierno de Brasil le digo: armas venezolanas han sido robadas en un asalto terrorista, señor (presidente de Brasil) Jair Bolsonaro, y estas armas en este momento, tenemos información, se dirigen y están en territorio brasileño”, dijo Maduro en un acto desde la casa de gobierno y transmitido por la televisión oficial.

Maduro demandó a las autoridades del vecino país que “sean capturados los asaltantes que están en territorio brasilero y se devuelvan las armas de la fuerza armada venezolana”.

El presidente dijo que entre los detenidos hay civiles y militares “desertores traidores”, pero no dio detalles.

Hasta ahora las autoridades venezolanas habían informado de seis detenidos por el incidente ocurrido la madrugada del domingo en un batallón en el estado Bolívar, al sur del país y en la frontera con Brasil.

Por su parte, habitantes de una comunidad indígena en Bolívar denunciaron el lunes que militares detuvieron a por lo menos siete pemones y allanaron viviendas de miembros de la guardia territorial de esa etnia en busca de participantes en el asalto.

Las detenciones y allanamientos ocurrieron el domingo por la noche en la comunidad pemón Kumarakapay, dijo Olnar Ortíz, abogado de la organización no gubernamental Foro Penal.

Ortíz agregó que cuatro pemones de la comunidad -ubicada a unos 100 kilómetros del batallón “Mariano Montilla”, donde ocurrió el asalto- están desaparecidos.

No quedó claro de inmediato si entre los 11 detenidos mencionados por Maduro también estaban los indígenas.

“Todas las comunidades están siendo militarizadas buscando indígenas que han sido identificados como autores de los hechos, sin respetar el debido proceso y criminalizando a todos sin fundamentos concretos”, dijo el activista.

Horas antes y en declaraciones a la televisión estatal, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que entre los detenidos figura Darwin Balaguera, un sargento de la Guardia Nacional que describió como un “desertor del 23 de febrero”, en medio de un frustrado intento de la oposición venezolana de pasar desde Colombia y Brasil camiones cargados de alimentos y medicinas.

El ministro agregó que en el asalto fueron robados 120 fusiles, nueve lanzacohetes y que la mayoría ya fue recuperado.

El canal oficial transmitió imágenes de Balaguera respondiendo las preguntas de las autoridades mientras estaba acostado y con una sonda en su muñeca izquierda, aunque las autoridades no han detallado su condición médica.

Balaguera dijo que volvió recientemente al país por tierra tras 12 días de camino desde Colombia, pasando por Ecuador, Perú y Brasil.

“Brasil niega cualquier participación en el episodio”, dijo el lunes la Cancillería brasileña en una declaración.

En un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazó los señalamientos del gobierno de Maduro y agregó que alertaba a la comunidad internacional “frente a estas temerarias acusaciones por parte de un régimen, que sólo busca distraer la atención frente a los graves problemas domésticos inventándose enemigos externos”.

Ni Maduro ni Rodríguez proporcionaron detalles adicionales sobre lo ocurrido en el batallón, ubicada en medio de una desolada y remota región que se ha convertido en escenario de choques de bandas rivales, militares y con distintas etnias por el control de la explotación ilegal de oro.