El Gobierno chileno lanzó el lunes un plan de recuperación económica por 5.500 millones de dólares luego de conocerse una fuerte contracción de la actividad en octubre, producto de las protestas sociales que han golpeado al país por más de seis semanas.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMACEC) se contrajo un 3,4% interanual en el décimo mes, su peor nivel desde la crisis financiera de 2008-2009, según reveló el Banco Central, afectado por un negativo desempeño de servicios, comercio y manufactura.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dijo a periodistas que las cifras llevaron a corregir la meta de crecimiento para este año al 1,4%, desde el previo 2% ajustado a inicios de noviembre, mientras que para el próximo año estableció un rango de entre 1-1,5%, desde el anterior 2,3%.
“Estos no son meros números, implican que miles de empresas y empleos están hoy en riesgo (...). La violencia, los saqueos y la destrucción tienen frenada la economía con costos enormes para los chilenos”, aseguró.
Con esto, el funcionario anunció medidas -mayormente transitorias para 2020- que llevarán a un alza del 9,8% real el próximo año, su mayor incremento desde 2009. En tanto, el déficit fiscal subirá al 4,4% del PIB, también similar a 2009.
Desde el 18 de octubre el mayor productor mundial de cobre se vio sacudido por un estallido social en demanda de mejoras en pensiones, salud y educación, entre otros, dejando al menos 26 muertos y cuantiosos daños materiales.
Briones explicó que el plan incluye 2.400 millones de dólares en inversión para infraestructura y bienes públicos dañados, así como incentivos a pequeñas y medianas empresas, flexibilización del seguro de cesantía, entre otros.
Con el plan, acotó, habrá necesidades de financiamiento por 16.600 millones de dólares, que serán atendidas con la ley de endeudamiento de US$ 9.000 millones, con un alza en el componente de deuda en moneda extranjera, y complementados por ventas de activos del Tesoro en moneda extranjera por US$ 7.600 millones.
“En noviembre se verá con mayor claridad la incidencia negativa de la semi-parálisis productiva y anticipamos un registro marcadamente negativo interanual y desestacionalizado, con una caída anual no muy distinta a la vista en octubre”, dijo Scotiabank en un informe.
Pese a que el desempleo no mostró sobresaltos en el trimestre móvil a octubre, tanto analistas como el Gobierno esperan que el efecto se vea en los próximos meses.
Adicionalmente, el lunes el instituto emisor inició el lunes un programa de intervención cambiaria por un total de hasta US$ 20.000 millones para contrarrestar el desplome del Peso en medio de la incertidumbre por la violencia y un anunciado cambio constitucional.