Manifestantes que se movilizaron al Consulado de Chile en Buenos Aires en solidaridad con el pueblo de ese país agredieron a un camarógrafo y protagonizaron incidentes con la Policía, que disparó balas de goma y gases lacrimógenos.
La jornada, que fue impulsada por partidos de izquierda, agrupaciones sociales y residentes chilenos en la Argentina, terminó con un saldo de nueve personas detenidas y al menos dos heridos, ambos trabajadores de prensa, según consignaron fuentes presentes en el lugar.
Militantes de izquierda y residentes chilenos en la Argentina se concentraron frente al Consulado de Chile, a metros de la Plaza de Mayo, para protestar contra el toque de queda, el estado de emergencia y la represión policial y militar que se vive el país andino que ya provocó al menos 12 muertos y cientos de heridos.
La protesta comenzó a las 17 de manera pacífica, pero una hora y media después, según denunciaron algunos manifestantes, un grupo de infiltrados encapuchados comenzó a lanzar bombas molotov a los policías y agredió a varios equipos de periodistas, les robaron sus cámaras, tras lo cual hubo varias detenciones.
Durante la concentración, un grupo comenzó a avanzar contra trabajadores de prensa que realizaban la cobertura de la marcha y golpeó con saña a un camarógrafo, que fue puesto a salvo por sus colegas.
Algo similar se registró en el centro de la capital de la provincia de Mendoza, lindante con Chile, y próximo a la representación diplomática del país andino. Un total de nueve personas quedaron detenidas cuando los manifestantes, en su mayoría de organizaciones políticas de izquierda, pelearon cuerpo a cuerpo en la Plaza Chile con los efectivos, entre ellos el jefe de la fuerza de seguridad provincial, Raúl Munives.
Los agentes intentaron disuadir los ataques con gases lacrimógenos y agua, provista por camiones de Bomberos.
En el medio de la tensión, luego de una protesta frente al consulado chileno en tierra cuyana, el director de la Policía de Mendoza terminó participando de las acciones, a los golpes, junto con otros comisarios que se encontraban en el lugar, donde se registraron además vidrios rotos de autos y casas.
En vista que la manifestación había sido convocada por las redes sociales para las 18.30, fueron varios los agentes de la fuerza pública que se dispusieron a vigilar la situación. Todo se descontroló a la noche cuando los manifestantes abandonaron el lugar y comenzaron a provocar a las efectivos que estaban apostados en la Plaza Chile.
Atacaron con objetos contundentes como piedras, hierro, bulones, no sólo al personal policial sino a personas que estaban haciendo relevamiento periodístico en el lugar, indicó el jefe de la fuerza.