El ministro de Defensa, Oscar Aguad, y su par de Seguridad, Patricia Bullrich, participaron de la entrega formal del buque guardacostas “Azopardo” a la Prefectura Naval Argentina (PNA), el cuarto de los cinco de la clase Mantilla que han sido reparados y modernizados en su totalidad en el astillero Tandanor, extendiendo así su vida operativa con mejoras significativas, informó la cartera de Defensa.
En la cubierta del “Azopardo”, el ministro Aguad recordó que Tandanor se encontraba prácticamente paralizado y con importantes déficits presupuestarios, situación que fue revertida “gracias a la mancomunación de los trabajadores y las autoridades de la empresa –al mando de Jorge Arosa-, quienes encararon el enorme desafío de modernizarse para prestar servicios a la Nación”.
“Es mentira que las empresas públicas no pueden funcionar de manera eficiente”, señaló el titular de la cartera y citó los ejemplos de Tandanor, Fabricaciones Militares y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) que han recuperado sus capacidades productivas.
Aguad agradeció a la PNA por “confiar en esta empresa nacional y sus trabajadores”, al tiempo que mencionó que allí también se están poniendo a punto el aviso de la Armada “Estrecho de San Carlos” y el rompehielos “Almirante Irízar” para cumplir funciones en la próxima Campaña Antártica de Verano.
A su turno, la ministra Bullrich expresó: “Estamos muy orgullosos de haber logrado esta tarea en conjunto con esta empresa nacional de alta calidad, que tuvo los vaivenes de la historia pero en el último tiempo logró generar un camino positivo, y que el conjunto de la población, las Fuerzas Armadas y de Seguridad y las empresas confíen en que las cosas se pueden hacer con seriedad”.
La funcionaria mencionó que estos patrulleros se suman a los “nuevos buques inteligentes que ya se encuentran navegando en la hidrovía”, y aseguró que desde la presidencia de Raúl Alfonsín no se incorporaban embarcaciones a la PNA con tecnología naval de estas características.
A bordo del buque “Azopardo” se modificaron camarotes y baños adecuándolos para el uso del personal femenino. También, la reparación integral a manos de personal altamente calificado incluyó la renovación de equipos, la incorporación de un sistema de control y monitoreo de alarmas, reparaciones exteriores en casco y modificaciones en su obra muerta, lo que conllevó el procesamiento de 13.000 kilos de chapa.
Cabe mencionar que se incorporó una nueva planta de tratamiento de aguas grises y negras y se reemplazó el sistema para tratamiento de aguas oleosas.
Además, para optimizar su habitabilidad se ampliaron los locales ocupados por la radio y el cuarto de derrota quedando concentrados en este compartimiento - aledaño al puente de mando - los diversos sensores electrónicos facilitando así la operación del buque.
Estas embarcaciones cumplen un rol protagónico en la custodia de la Zona Económica Exclusiva Argentina; así como también velan por la seguridad de la vida humana en el mar, previenen la pesca ilegal, cuidan de nuestros recursos naturales y del medio ambiente y brindan asistencia en acaecimientos a la navegación.