La inflación de agosto en Argentina fue del 4%, según publicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Con esta alza, en lo que va de 2019 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ya acumula un 30%, en tanto la variación interanual, trepó a 54.5%.
Tras la devaluación posterior a las elecciones primarias se aceleró el alza de precios, razón por la cual los analistas estimaban que iba a ser más elevada: preveían un 4.3%, según la encuesta que hace el Banco Central argentino.
Entre los rubros, el que más se incrementó fue equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 6.1%,seguido por salud, con un 5.2%. Alimentos y bebidas se ubicó en tercer lugar, con un 4.5%, pero, dado el peso de este capítulo en el gasto de los hogares, fue el que más incidencia tuvo en el IPC de agosto.
Con las alzas de tarifas contenidas en pleno contexto electoral, los precios de los regulados subieron 2.1%, mientras que los estacionales lo hicieron un 3.9% y, el IPC núcleo, trepó hasta 4.6%.
Tras el IPC a 2.2% de julio, el dato de 4% de agosto fue el más elevado desde marzo: en ese mes había llegado a 4.7%.
Según el proyecto de Presupuesto que el gobierno argentino presentará el próximo lunes en el Congreso, este año terminaría con un IPC de 53% y, el año que viene, bajará 20 puntos para ubicarse en 34%.
Al igual que en 2018, las proyecciones en Argentina marcan que la inflación este año retomará el impulso al alza en agosto, marcará pico en septiembre, y en octubre retornará a niveles previos, en un registro aún elevado.
La eliminación del IVA en algunos productos de la canasta básica contuvo en parte algunos precios de los alimentos. La mayor parte del aumento ocurrió tras la devaluación del 12 de agosto. La reducción del IVA en alimentos contuvo muchos precios, que subieron menos de lo esperado según su comportamiento en devaluaciones previas. Pero en la última semana del mes se notó cierta aceleración, sostuvieron en Elypsis.
”La volatilidad financiera de las últimas semanas (del mes pasado) generará un aumento de la inflación en agosto y septiembre. Sabemos que ello implica más pobreza, había dicho tras las PASO el presidente del BCRA Guido Sandleris en declaraciones a la prensa.
Para septiembre los participantes del REM proyectaron inflación de 5,8%, tendencia que se cortaría a partir de octubre próximo, cuando se ubicaría en 4,3%, 3,5% en noviembre y 3,1% en diciembre.
Desde la consultora Ecolatina destacaron el parcial impacto favorable” que tuvo la eliminación del IVA en los productos esenciales de la canasta básica, evitó un mayor aumento de precios.