Estados Unidos impuso sanciones el jueves a 10 personas y 13 grupos relacionados con una vasta red de corrupción en la compra de alimentos que benefició al presidente Nicolás Maduro y a sus hijastros, entre otros, en momentos en que Venezuela sufre un grave déficit de comida, dijo el Departamento del Tesoro.
El Departamento añadió que el colombiano Alex Nain Saab, quien conoció en 2011 a los hijastros de Maduro, orquestó una amplia red para importar alimentos y distribuirlos en Venezuela como parte de un programa oficial de entrega de comida a precios subsidiados a los sectores más pobres de la nación OPEP.
La relación de Saab con los tres hijastros de Maduro le permitió obtener millonarios contratos para abastecer al programa de alimentos, que comenzó en 2016. Saab sobornó a los tres hijastros de Maduro para ganar los contratos con el gobierno, agregó el Tesoro en un comunicado.
Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores son hijos de Cilia Flores, la primera dama, quien también ha sido sancionada por Estados Unidos.
En una transmisión del canal estatal de televisión el jueves por la noche, Maduro calificó las sanciones como una señal de desesperación por parte del gobierno de Estados Unidos.
“Señores imperialistas, prepárense para nuevas derrotas, porque los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) en Venezuela continúan”, dijo Maduro al referirse al programa de alimentos.
“Nadie les quita los Clap al pueblo”, agregó el mandatario durante una reunión desde el palacio de Gobierno.
El Departamento de Justicia dijo que Saab y su socio colombiano Álvaro Pulido, también entre el grupo de 10 sancionados, fueron acusados por fiscales en Florida de lavado de dinero en relación con un esquema de pago de sobornos para aprovecharse del diferencial cambiario entre la tasa controlada por el gobierno y la del mercado paralelo.
“Alex Saab se involucró con cercanos a Maduro para dirigir una red de corrupción a amplia escala que ellos usaron insensiblemente para explotar a la población hambrienta de Venezuela”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, citado en el comunicado.
El Tesoro apunta “a quienes están detrás de los sofisticados esquemas de corrupción de Maduro, así como a la red global de compañías fantasmas que se benefician” del programa de distribución de alimentos, bajo control de militares y del ministerio de Alimentación.
Desde principios de 2018, a medida que la escasez de divisas del Gobierno de Venezuela se hacía cada vez más aguda, la administración comenzó a utilizar recursos en oro para pagar algunos contratos, dijo el Tesoro.
Saab comenzó ese año a trabajar con Simón Zerpa, ministro de Finanzas, para ayudar al Gobierno a liquidar el oro extraído en Venezuela y convertirlo en moneda extranjera. El oro era enviado a destinos como Turquía y los Emiratos Árabes Unidos, agregó el Departamento.
En un intento por secar la financiación del gobierno de Maduro, Estados Unidos impuso sanciones al sector del oro en Venezuela el año pasado.
El representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, estimó esta semana que el gobierno de Maduro había vendido aproximadamente 1.000 millones de dólares en oro en 2019.